¡Ojo con los corchazos y la pirotecnia durante las fiestas de fin de año!
Las festividades vienen acompañadas de muchas situaciones que ponen en riesgo la salud de las personas y abarrotan las guardias médicas. ¿Qué recomendaciones deberías tener en cuenta para Navidad y Año Nuevo?
Llegan la Navidad y las fiestas de fin de año y si bien son momentos de alegría y festejos, no hay que perder de vista los peligros que acechan a los ojos como son la pirotecnia y los descorches de bebidas espumantes. Si bien afortunadamente cada vez se utilizan menos fuegos artificiales, continúan algunos amantes de esta diversión milenaria que si no se utiliza adecuadamente, puede ser extremadamente peligrosa e inclusive, fatal.
Los pacientes que se atienden en las guardias afectados por pirotecnia son en su mayoría varones con una relación de 4 varones por cada mujer. En el mayor porcentaje de los casos (70%) son menores de 20 años. El grupo de más riesgo de lesiones es de 6 a 12 años. Por ejemplo, Entre los Hospitales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, clínicas y hospitales privados la cifra de víctimas por daño por pirotecnia está cercana a los 1.000 anuales.
Vale aclarar que las lesiones oculares comprenden: lesiones leves de la superficie ocular, erosiones y úlceras y heridas corneales, quemaduras y heridas de los párpados. No es un dato menor saber que la punta de una bengala quema a 500°C, es decir 5 veces más que el agua hirviendo-, sangrados y desgarros de iris, catarata traumática. desprendimiento de retina, hemorragias conjuntivales y sub-conjuntivales, heridas penetrantes con esquirlas de cohetes o cañitas voladoras u otro elemento de pirotecnia, estallido de globo ocular causadas por esquirlas o partículas constituyente del elemento pirotécnico como esquirlas de cartón. De estas lesiones descriptas prácticamente un tercio deriva en ceguera o déficit visual irreversible.
De modo que si para estas fiestas a pesar de todo lo expresado se decide a hacer uso de pirotecnia sugiero tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
La pirotecnia debe ser legal y de primeras marcas, si bien todo elemento pirotécnico es peligroso, los riesgos aumentan al adquirir productos ilegales y con defectos, que no pasan por controles de calidad.
Debe ser manejada por adultos que se aseguren de la legalidad de los mismos (deben estar autorizados por el Renar) ya que manejada por inexpertos, es un riesgo con posibles consecuencias muy graves.
Preferentemente usar anteojos o gafas protectoras, como se hace en muchas actividades que implican un peligro para los ojos, utilizar guantes ignífugos, minimizando el riesgo para las manos, siendo éstas junto con los ojos, unas de las partes más afectadas.
Los niños no deben manipular pirotecnia, ni siquiera las “inofensivas estrellitas” o “ bengalitas” que producen chispas pudiendo causar quemaduras en los ojos.
También hay que tener en cuenta que frente a la urgencia se recomienda:
Lavar con abundante solución fisiológica o agua mineral superficialmente sin comprimir el globo ocular, tapar con gasa estéril sin colocar gotas ni pomadas y acudir al centro médico más cercano sin tocar la herida y dirigirse a un centro especializado o al centro más cercano, preferentemente con atención oftalmológica.
Brindar sin riesgos
Un capítulo aparte merece el tema del descorche de champagne, sidra y espumantes que no deja de ser tan peligroso como el uso indebido de pirotecnia.
Este tipo de bebidas tienen en su interior gas a presión lo que puede transformar al corcho en un potencial proyectil. Si la botella estuvo sometida a movimientos excesivos, al destaparla, el corcho puede alcanzar velocidades de hasta 80 kilómetros por hora. Esta velocidad sumada al peso y volumen del corcho generan una energía que se transmite al lugar del impacto. Si este es el ojo, estamos ante la presencia de lo que en oftalmología se denomina trauma ocular contuso.
Este tipo de patología puede no ocasionar ningún daño o puede ser tan devastador como para terminar en la pérdida permanente de la visión con la consecuente necesidad de extracción del ojo lastimado. Hasta el 25% de este tipo de accidentes pueden llegar a la pérdida visual permanente con consecuencias incluso estéticas.
Algunas de las recomendaciones de la Academia Norteamericana de Oftalmología para prevenir el trauma ocular a la hora de destapar una botella son:
Evitar que el contenido líquido se congele, evitando agitar y apuntar, a pesar que parezca divertido, no agitar la botella ya que hacerlo genera un aumento de presión con el consecuente riesgo que el corcho se dispare espontáneamente e impacte a quien se está apuntando, controlar el corcho.
Después de retirar el precinto metálico, colocar la palma de la mano por encima del corcho para evitar que se dispare solo, tapar el corcho y el pico entero de la botella con una servilleta e inclinar la botella 45° apuntando lejos de cualquiera de las personas presentes.
Finalmente, en caso de sufrir algún traumatismo debido al impacto del corcho en el ojo, se debe concurrir inmediatamente a la guardia del hospital más cercano.
Por: Dra. Susana Lucila Cura (MN 71.837) y Dr. David Diamint (MN 123.465 y M Provincial 453.069. Oftalmólogos de Planta del Hospital Italiano de Bs As