Bodegas de Mendoza, el escenario más «glam» para bodas brasileñas
Mendoza se ha convertido en un destino emblemático, sobre todo para quienes deciden celebrar el matrimonio entre montañas y viñedos. En la nota, la especialista en servicios de bodas, Marina Cook, nos cuenta por qué la provincia es un imán brasileño
¡Mendoza, maravillosa!. Famosa por sus vinos Malbec, corazón de la región vinícola de Argentina y una de las nueve capitales del vino en el mundo; la provincia del oeste del país es dueña de un paisaje natural único, y cada vez más brasileños la eligen para vivir experiencias inolvidables.
Es que la provincia del sol y del buen vino promete un destino paradisíaco: paisaje, gastronomía, hotelería, transporte y experiencias que motivan los sentidos en toda su expresión. Esa parece ser la premisa de muchos productores de eventos y wedding planners que ya descubrieron cada rincón de Mendoza para lograr que los novios brasileños se enamoren de este escenario.
Marina Cook, la reconocida wedding planner que ha sabido revolucionar el concepto de diseño en casamientos y eventos de lujo en Sudamérica, visitó la provincia y ofreció un Workshop dirigido a proveedores vinculados al rubro con la idea de analizar virtudes y defectos en el mercado, además de concientizar y equilibrar el trabajo en equipo.
Desde Park Hyatt Mendoza, la especialista destacó que Mendoza es actualmente uno de los destinos más solicitados, por su marco generoso de bodegas, sus grandes extensiones de viñedos y la imponente Cordillera de Los Andes. «El público brasilero se fija mucho en la foto final. Eso de tener una imagen en el living de sus casas en un lugar diferente con todos sus invitados, la familia y su gente, es para ellos algo llamativo». Y agrega: «Mendoza tiene esos paisajes que son el marco de una foto inolvidable, pero además suma experiencias, porque no sólo buscan un destino que tenga un lugar lindo, sino una experiencia de vino, gastronómica, un programa en conjunto. Las bodas de destino son importantes porque tiene que ver también con la posibilidad de ser una boda por más tiempo, donde compartir un viaje con amigos y la familia».
¿Moda o estilo de vida?
La respuesta es inminente: «un estilo de vida», resalta Marina. El brasilero siempre buscó casarse afuera, puede ser en la montaña, en la playa o en otra ciudad. «Los lugares que más buscan son Portugal, La Toscana (Italia), Grecia, Marruecos. Post pandemia empezaron a mirar con otros ojos a Mendoza, desde un punto de vista de cercanía, pero de repente se encontraron con una grieta en lo económico. Comenzaron a aumentar notablemente los precios y ahora están empezando a traer proveedores de Brasil. Actualmente, el 40% de proveedores son brasileros porque remarcan que los costos locales han subido demasiado y no hay diferencia si traen gente de afuera», cuenta la wedding planner.
Ante esa inquietud, surgió la idea del workshop, con el objetivo de concientizar a la gente para lograr un equilibrio: «El brasilero no se casa solamente con el paisaje, se casa con todo, de hecho si algo sale mal en la boda no importa si fue la música, el bar, la iluminación, es un todo. Hoy casarse en Mendoza es caro, y creo que lo que falta aquí es unión para que el trabajo sea para todos, en equipo. Todavía Mendoza no logra eso, tiene que ver con un choque de diferencias de cultura, lo que para el brasilero es mucho, para nosotros también es mucho, por lo tanto hay que reconocer esas diferencias para acercarnos lo más posible a la expectativa y demanda, y de esa forma generar la empatía», asegura Marina.
Si bien el brasilero ha demostrado fascinación por Mendoza al momento de degustar una copa de vino o vivir una experiencia gastronómica al pie del la Cordillera, a la hora de planificar su propia boda, se convierte en un público muy exigente. En ese sentido, Marina explica: «Cuando el brasilero viene con otra idea como la de casarse, y abre el terreno de proveedores se encuentra que hay una gran diferencia cultural, con ciertas dificultades. Es ahí donde tenemos que capacitar, pero sobre todo logar un trabajo en equipo. El destino Mendoza puede ser un boom del momento o puede ser para siempre. Paris hace 30 años que es boda de destino, La Toscana, ni hablar. ¿Por qué no podemos ser una Toscana en Sudamérica?», ultima Cook.