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Laura Horta: «Vamos por la cumbre de cada una de nosotras»

Tras tocar el corazón del Manaslu, la octava montaña más alta del Himalaya y la sexta más peligrosa, la mendocina escribió en primera persona, cómo fue cumplir su sueño. Una historia de gratitud y conquista

Nada pudo vencer a Laura Horta, la decana de la facultad de Educación en la Universidad Juan Agustín Maza que, mientras luchaba en la antesala del Manaslu con temperaturas bajo cero, tormentas y avalancha, su esfuerzo físico, mental y emocional seguían adelante para alcanzar la cumbre.

Sin detenerse, y aguardando el momento exacto, sin escuchar más que su instinto, avanzó, resistió, y se convirtió en la primera argentina en alzar bandera en una de las montañas más altas del mundo, en el Manaslu.

Luego de cumplir su objetivo hizo un excelente descenso, y a causa del congelamiento de dos dedos fue trasladada a Katmandú, donde quedó internada en observación en el hospital internacional. Laura superó todas las adversidades, y a la espera de recuperarse físicamente, comenzó a escribir su propia historia. Un nuevo desafío propuesto por el equipo de producción de Revista Voilà, que con humildad y generosidad aceptó sin titubeos.

Así surgió, a más de 17 mil kilómetros de distancia de Mendoza, este motivador relato de una mujer que logró hacer historia, no sólo en el Himalaya, sino en su mundo interior.


Laura Horta escribió su propia historia, tras hacer cumbre en el Manaslu.

«Y si … creo que querer es poderSe puede!. ¿Inimaginable?. ¡Sí!. Casi imposible, también. ¿Lo logré? ¡SI!

¡Cuántas palabras para escribir que surgen desde el alma!. Cuántas emociones para contar que han sido parte del motor que hizo que los pasos no se detuvieran, que resistiera, que persistiera.

Y sí, muy difícil el desafío propuesto, muy alto, casi imposible de pensar en lograrlo. Sin embargo ahí estuve, alcancé la cima del Manaslú, aunque ese pedazo pequeño de montaña es sólo lo que se vé, pues el logro mayor es intangible, el logro mayor es haber escuchado en mi interior qué necesitaba para sentirme motivada, con ganas de aprender algo nuevo, con decisión para alcanzar aquello que uno desea. Y pasado esto, a tejer ese pedazo de vida con todos los colores necesarios para lograrlo. A poner en marcha la confianza. Sin ella no se va a ningún lado. Luego, la voluntad, para empezar a recorrer un camino no muy confortable pero que está lleno de satisfacciones de ver que vas cumpliendo metas pequeñas que te llevan al final del camino a conseguir o a estar cerca de aquello tan difícil que te propusiste y que no sabes si sos capaz de lograrlo.

Todo viene acompañado de humildad, deseo, fuerza, responsabilidad, coraje, perseverancia, valentía, paciencia, esfuerzo, miedos, ganas, ilusión, pasión y todo aquello que nos envuelve como seres humanos que nos hacen y arman como la persona que somos o como la que queremos ser. O con lo que queremos y solemos pensar sería lindo vivir y conseguir.

Y ahí sí, te das cuenta y viene el gran descubrimiento y la riqueza de la que hablo, que no es solo ese pedazo alto hermoso de montaña, sino que es ese inmenso mundo interior que descubrís que hay en vos cuando pasas los límites inimaginables en lo físico y técnico en mi caso, pero más aún en lo mental, emocional que hacen descubrir que ir detrás de un desafío es mucho más que lograrlo, pues lo que lográs es conocerte internamente, traspasar tus límites y eso te da una riqueza, una satisfacción y una fuerza enorme para seguir yendo detrás de tus sueños, detrás de lo que se te ocurra desees hacer.

No dejes nunca de pensar, de querer, de desear y aunque parezca imposible, vamos detrás de ello que ya intentarlo te descubre fuerte, capaz y libre.

Lo vale, vamos por la cumbre de cada una de nosotras.

No te detengas en los inconvenientes, en los problemas, en las dificultades. Superalos con alegría y aceptando que son parte del camino elegido.

¡Ah…! Y nunca, nunca te sientas menos que otros porque cuando encuentres tu fuerza interior seguro vas a sorprenderte.

La audacia tiene genio, poder y magia.

Maravilloso, valioso, sagrado.



Fotos: Gentileza Laura Horta

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