Educación sexual: ¿Sufrís anorgasmia?
Por qué algunas mujeres tienen dificultar en llegar al orgasmo
Puede que nunca hayas oído este término (o quizás sí), pero probablemente su significado te resulte algo más familiar: o bien porque te haya sucedido o bien porque conozcas a alguien en esa situación. La anorgasmia es la ausencia de orgasmo durante las relaciones sexuales.
Pero es importante recalcar esto: padecer anorgasmia no significa no tener deseo sexual. De hecho, esta dificultad orgásmica suele darse después de una fase de excitación normal. «Aparece incluso si existe una excitación previa adecuada y el deseo es elevado», afirman Raquel Fernández y Noelia Luna, sexólogas de Ishtar Psicológicos.
Tal y como explican las expertas, la anorgasmia se clasifica en diferentes tipologías: primaria (en personas que nunca han alcanzado el orgasmo: ni en pareja, ni por masturbación); secundaria (se padece actualmente, pero anteriormente se han tenido orgasmos con normalidad); situacional (solo en situaciones específicas) y general (incapacidad para llegar al orgasmo en cualquier circunstancia).
Aunque la anorgasmia es un trastorno que siempre ha existido, ahora es cuando más se habla de ella. Y, lo más importante, ahora es cuando las mujeres acuden con más frecuencia a los expertos para buscar soluciones. «La sexualidad ha dejado de ser un tabú. La mujer ha reivindicado su sexualidad, su derecho al placer sexual, nos hemos declarado sexuadas y hemos tomado el papel de disfrutadoras de nuestro sexo con un papel activo. Esto hace que podamos ser conscientes de lo que nos sucede, de poder hablar cuando algo va mal y de buscar soluciones», afirman Fernández y Luna.
Las soluciones existen y es justo y necesario hablar de este tema sin tapujos para poder alcanzarlas. «Muchas mujeres se resignan y deciden seguir manteniendo relaciones sexuales sin esperar placer a cambio. Sin embargo, la anorgasmia es una de las disfunciones femeninas más frecuentes y el porcentaje de éxito es muy elevado», explica el doctor Héctor Galván, director clínico del Instituto Madrid de Psicología y Sexología, psicólogo clínico, sexólogo y miembro de Top Doctors. Galván recalca también esa especie de ‘lucha interna’ que sufren las mujeres anorgásmicas durante las relaciones sexuales para alcanzar el orgasmo y que les genera mucha tensión durante esas relaciones.
¿Por qué se produce?
Dentro de las causas que provocan ese trastorno, podemos diferenciar dos grandes tipos. Por un lado causas orgánicas, debido a enfermedades, problemas ginecológicos, partos recientes, alteraciones perivaginales, lesiones pélvicas o consumo de ciertos medicamentos y sustancias. Y por otro lado causas psicológicas. Causas que, según Héctor Galván y Raquel Fernández, son las que tienen el porcentaje más elevado. Resulta difícil resumir solo en unas líneas todas las causas psicológicas que pueden provocar una anorgasmia, pero retomando las palabras de los tres expertos se podrían resumir así las más frecuentes:
-Estrés
-Conflictos en la pareja o insatisfacción personal
-Experiencias traumáticas previas relacionadas con la sexualidad
-Educación sexual restringida o creencias religiosas arraigadas
-Falta de comunicación sobre el sexo o inadecuada educación sexual
-Pensamientos erróneos o distractorios durante las relaciones sexuales
Si esta dificultad o incapacidad se produce solo de forma puntual, ¿necesita tratamiento?
Es importante considerar la forma de actuar cuando esta dificultad para llegar al orgasmo se produce de forma muy puntual. Tal y como explican las sexólogas de Ishtar Psicólogos, si esta dificultad no se prolonga en el tiempo, «no tiene por qué definirse como un trastorno ya que puede ser debida a factores muy concretos». Por tanto, para poder saber si estamos hablando de trastorno más que de una situación puntual, habría que tener en cuenta si no somos capaces de tener orgasmos o no los alcanzamos en un elevado porcentaje de ocasiones.
¿Cómo se puede tratar y solucionar?
Hay diversas maneras de tratar esta dificultad, siempre tras haber descartado primero la existencia de problemas biológicos. El doctor Galván habla de tratamientos basados en la sexología conductiva y en los que el terapeuta marca una serie de ejercicios para realizar en casa (en pareja o en solitario), a veces con el apoyo puntual de medicación para superar ciertas barreras del tratamiento.
Pero, tanto a la hora de tratar la anorgasmia como de prevenirla, la eduación sexual juega un papel primordial. «En las mujeres es importante señalar que hemos estado muy condicionadas por temas educacionales. Por ejemplo, la masturbación femenina siempre ha sido un tema tabú, lo que nos ha hecho desconocedoras de nuestro popio cuerpo e, incluso, ha anulado por completo nuestra sexualidad», explican Raquel Fernández y Noelia Luna. Las sexólogas hablan de psicoeducación y educación sexual como las herramientas principales para tratar la anorgasmia, una vez descartada la existencia de problemas biológicos o de otros poblemas psicológicos como causa principal de esta dificultad orgásmica. «Es importante indagar en las causas que creemos que nos afectan y aprender un cambio de pensamiento positivo», explican ambas, que concluyen con lo que podría ser el quid de la cuestión: «El objetivo no es el orgasmo, sino obtener placer, disfrutar del camino, no de llegar antes a la meta».