Vidas pasadas como terapia
La regresión de vidas pasadas es una terapia muy polémica. Tiene dos caras, en muchos casos se considera peligrosa según los psicoanálisis y por otro lado hay quienes aseguran que les cambio la vida
¿Alguna vez te preguntaste quien fuiste en tu vida pasada? ¿O sentiste que hay trabas que necesitas solucionar para avanzar? La regresión de vidas pasadas es una técnica que utiliza la hipnosis o los estados de consciencia alterados para recuperar lo que parecen ser recuerdos de vidas o encarnaciones pasadas.
“La Metahipnosis es la evolución de la hipnosis, donde no solo utilizamos las técnicas de inducciones a los trances, sino que se utilizan esos estados de trance para el despertar de la conciencia y sanación del alma. No sólo se puede ver los sistemas de traumas psicosomáticos o emocionales de esta vida, de tu etapa dentro del vientre materno, de la niñez, de existencias anteriores o vidas pasadas. Y, como si ello fuera poco, también del futuro y de existencias de tu alma en otros planos en otros mundos” explica Ángela Barrera, Terapeuta con 5 maestrías en Metahipnosis.
¿Por qué vamos a tratar vidas pasadas?
“Porque traemos muchos karmas y pactos de vidas vividas en distintas etapas de la existencia de la humanidad que nos afectan en esta vida presente, por ejemplo impedimentos para avanzar en relaciones de pareja; familiares; crecimiento laboral o profesional; bloqueos emocionales, económicos, como así también angustias, Abusos( sexual, psicológico, físico, etc.), miedos, culpas, tristeza, etc” explica Barrera. Esta terapia sirve para sanar y liberar, para llegar a la raíz de eso que impide la realización plena y se hace liberando karmas y elevado a la luz, de esta manera el paciente siente cambios profundos en su vida. Muchas de estas terapias son acompañadas por arcángeles y chamanes, y requiere una importante predisposición mental y física.
¿Cuál es la técnica empleada?
La regresión a vidas pasadas permite que el paciente responda a una serie de preguntas en estado de consciencia alterada o hipnótico inducido, la cual revela paulatinamente la identidad de experiencia retrospectivas de infancia o adolescencia y de vidas diferentes, por lo que la mayoría de las personas que lo hacen creen en la reencarnación y la evolución de las almas.
Los recuerdos recuperados se presentan de manera muy análoga, tergiversa la memoria como un registro de los hechos sucedidos en una vida desconocida. El paciente los relata de manera natural y va construyendo esa realidad hasta detectar los factores que conectan con la situación que atraviesa, aunque también hay veces que no tiene relación y se autodescubre.
Los beneficios y los riesgos
Aunque los especialistas aseguran que no tiene riesgos más que el hecho de que la persona que lo realiza sea realmente terapeuta profesional, otros que vienen del psicoanálisis aseguran que no se debe abusar en aquellos pacientes con padecimientos de salud mental. Sin embargo, los beneficios son muchos: favorece el crecimiento personal, ayuda a superar situaciones traumáticas del pasado, a reconocer fortalezas y debilidades personales, reduce miedos y sufrimientos, libera emociones bloqueadas y reduce el estrés.
¿Cómo es la experiencia?
Tuve la oportunidad de vivir la experiencia. En primer lugar a diferencia de otras terapias grupales, este se hace de manera individual. Requiere de predisposición y confianza en lo que se realiza. Hay una importante parte de entrega por parte del paciente para entrar en trance de hipnosis aunque nunca se pierde el conocimiento. Es frecuente que dudemos pero cuando se comienza vivir la experiencia, las imágenes y el relato sucintan por si mismos. No es una fantasía, ni una creación de la mente, es un estado de ensoñación consciente donde aparece esa otra vida en que algo sucedió para que afectar el resto del camino. La primera sensación, es entrar en un túnel o un camino agreste donde se abre una puerta. El terapeuta profesional guía pero nunca inciden y ayuda a encontrar ese sitio inconsciente. Diferentes emociones se perciben, se recorren varias situaciones hasta lograr encontrar las causas de esas trabas y limpiarlas. La terapia dura como mínimo una hora aunque puede llegar hasta 2 o 3 horas pero cuando se retorna a la realidad el tiempo parece que no pasó.