¿Porqué regalar juguetes didácticos a nuestros niños?

Llega el Día de la Niñez y la oferta de juguetes brota por doquier, por eso en el momento de pensar el regalo ideal para este día especial es conveniente focalizarnos en ellos, en su aprendizaje y la manera en que queremos que se incorporen al mundo

Los primeros cinco años del niño es el tiempo que absorben información para crear su personalidad y el modo que actuarán con su entorno, por eso es fundamental brindar herramientas que ayuden a crecer sanamente.

Los juegos didácticos alientan el aprendizaje y la motricidad. “El material didáctico es una técnica de enseñanza que se aplica por medio del entreteniendo y diversión permitiendo desarrollar diferentes capacidades, a demás de la adquisición de conocimientos y vocabulario de forma activa.  Que sean de madera siempre es un buena opción ya que nos otorga múltiples beneficios” explican Rocío y Julieta, creadoras de Puercoespin, la fábrica de juguetes didácticos de Mendoza.

Acompaña distintas etapas del desarrollo, ya que un mismo niño/a pueden usarlos durante muchos años ya que en cada oportunidad le da una acción y juego diferente. Puede abordar la toma de decisiones y la resolución de problemas, mientras estimula su independencia y autoestima.

Estos favorecen la creatividad e imaginación ya que son más sencillos y menos estructurados, no suelen incorporar enchufes, ni luces, ni sonidos y s e pueden reutilizar ya que son más duraderos, haciendo que no haya que reponerlos continuamente. Como mantienen su forma en el tiempo, pueden pasar de generación en generación.

La estética de colores combinados armónicamente con las texturas de la madera los hace atractivos, invitando e incentivando al niño a jugar y explorar en su proceso de aprendizaje.

Encastre triple: Este juego permite que el niño/a descubra la secuencia de tamaño y color, al igual que el apilar, hacer equilibrio y la motricidad fina.

Encastre animalitos de mar: para encajar cada pieza, hay que prestar mucha atención, esto favorece a la espera y la paciencia.  Les ayudan en el aprendizaje de los colores gracias al aumento del vocabulario que se utiliza en el juego compartido. Desarrollan la imaginación y creatividad.

Equilibristas: Estos simpáticos Equilibristas están listos para formar una gran torre. Inspirado en las pedagogías Montessori y Waldorf, este juego promueve el desarrollo de la paciencia y la concentración de forma activa, invita a desarrollar la motricidad fina, el sentido de equilibrio, el razonamiento lógico y la coordinación mano-ojo de forma divertida.

Rodari cilindro es un juego entretenido para bebés que comienzan a gatear ya que sus pelotitas ruedan dentro del cilindro y acompaña el ritmo del bebè en el suelo.

Cuando ya comienzan a estar más inquietos y buscan movimiento, los profesionales recomiendan juegos más dinámicos como el elefante mecedor o el patapata, este último puede ayudar a caminar porque incentiva a que utilice los piecitos como motor. Es un juguete ideal para el desarrollo motriz además de ser divertido y funcional.

La torre de aprendizaje es ideal para acompañar el desarrollo de los niños y contribuir son su independencia y autonomía. Es multiuso ya que la torre en posición vertical permite que el niño realice actividades a la misma altura que los adultos. Permite que se llegue a la bacha del baño para lavar las manos o a la mesada de la cocina para ayudar a cocinar ya que cuenta con barandas de seguridad. También se usa de mesa asiento en posición horizontal para armar rompecabezas, comer, dibujar y jugar a juegos de mesa. Tambien están la opción de las sillas y mesas para invitar a tomar el té.

Los niños más inquietos a veces prefieren juegos trepadores o que despierten el ingenio. El cubo permite experimentar distintas formas de ingenio pasando de lado a lado y usándolo de trepador, además fomenta la creatividad y acompañado con la rampa permite también la escalada, igual que el tobogán.

Carro de supermercado y coche de muñecas/os. Estos juegos acompañan a los peques desde pequeños ya que en un principio sirven como sostén al momento de emprender la marcha dando más seguridad de apoyo. Luego cumplen una función muy importante abriendo puertas al juego simbólico. En el juego simbólico los niños representan situaciones de la vida cotidiana, imitan diferentes roles. Comienza cerca de los 2 años e irá evolucionando y ganando complejidad a medida que vayan creciendo. Más adelante tendrán más información para incluir en la fantasía. Por ej. Luego de acompañarnos al supermercado, podrán jugar a ser cajeros y clientes. Es espontáneo pero podemos incentivarlo y enriquecerlo de diferentes maneras.

Los juegos didácticos tiene multiples beneficios entre ellos no son dirigidos lo cual permite que los niños/as sean protagonista; su textura permite conectar con la naturaleza, estimulan el sentido del tacto proporcionando distintas sensaciones;  su peso y presencia,  al jugar tienen que sujetarlo con conciencia y firmeza, estimulando al mismo tiempo la motricidad de sus manos.