El mito de la Primavera: ¿Aumenta realmente el deseo sexual?
Con la llegada de la primavera no solo llegan los pájaros, las flores y aumenta la temperatura, sino que el cuerpo empieza a vibrar de manera diferente y hacer el amor, tener relaciones, o tocarse podría aumentar considerablemente.
La temperatura sube, la ropa es menos discreta y se alargan los días. ¿Existe relación directa entre esto, el deseo y el sexo? La primavera fue siempre sinónimo de amor y romance. Actualmente y con los cambios de época, bien podría analizarse a esta estación desde una faceta más ligada a la sexualidad que al enamoramiento.
La llegada de la primavera trae consigo la imagen de campos florecientes, días más largos y temperaturas más cálidas. Pero, además de estos cambios visibles en la naturaleza, existe una creencia popular arraigada en la cultura que sugiere que la primavera también despierta un aumento en el deseo sexual humano. Pero, ¿hay alguna verdad detrás de este mito o es simplemente una fantasía colectiva?
La idea de que la primavera y el aumento del interés sexual están relacionados ha sido objeto de discusión durante mucho tiempo. Si bien es cierto que la primavera puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo de las personas gracias a la mayor exposición a la luz solar, esto no se traduce necesariamente en un aumento automático en el deseo sexual. Los seres humanos son criaturas complejas cuyos impulsos y deseos sexuales están influenciados por una amplia variedad de factores.
Uno de los argumentos a favor de esta creencia es que la primavera simboliza la renovación y la fertilidad en la naturaleza, lo que podría influir en la percepción de un mayor interés sexual.
Síntomas del “despertar” sexual primaveral
Aumento del deseo sexual.
Más ganas de estar con tu pareja o de buscar encuentros sexuales con otras personas.
Estar menos decaídas que en los meses invernales.
Tener más ganas de probar cosas nuevas.
Estar menos cansadas.
Más activos en nuestras relaciones sociales y con nuestro entorno en general.
Factores que influyen en el aumento de Deseo Sexual
1) Las horas de luz: Gran parte de los estudios confirman que la clave está en el sol. Durante la primavera aumentan las horas de exposición solar, lo que produce mayor cantidad de vitamina D, que además de ayudar en la calidad de nuestros huesos y reforzar el sistema inmunitario, interviene en la síntesis de la serotonina, más conocida como la hormona de la felicidad. Una felicidad que nos hace estar más dispuestos a disfrutar y a mantener encuentros íntimos. Además, los expertos señalan que la vitamina D influye a la hora de generar testosterona. En el caso de los hombres, se relacionan los niveles de esta vitamina con los de testosterona en sangre y con la calidad de los espermatozoides, mientras que en el caso de las mujeres, se ha demostrado que los bajos niveles de vitamina D coinciden con una disminución de la libido, de la excitación y la lubricación.
2) La química sexual: La subida de temperaturas propia de la primavera aumenta los olores corporales de las personas, un elemento esencial en las relaciones sexuales que inciden directamente sobre las feromonas. La nueva temporada favorece la secreción de estas sustancias químicas que participan en la atracción sexual e influyen positivamente en el estado de ánimo.
3) Temperatura: Si en invierno la ropa no suele ser muy sugerente, con la llegada del buen tiempo hay más piel disponible, más color, más formas atractivas y eso hace que se activen de nuevo nuestras fantasías. El buen tiempo hace que podamos disfrutar más de nuestros cuerpos desnudos en cualquier lugar de la casa e incluso que innovemos en lugares públicos.
¿Cómo aprovechar este “Despertar Sexual”?
Si estás en un momento de tu vida en el que estás más activa y con más ganas de intimar físicamente con tu pareja o tu amante, puede que sea la ocasión ideal para probar cosas nuevas o experimentar aquellas fantasías que tienes en mente desde hace tiempo pero que al final no te atreves a probar por falta de ganas o de tiempo.
«Hay que tener en cuenta que cuanto más sexo se práctica más apetece, y al revés, cuando dejamos de hacerlo acabamos por acostumbrarnos y coger cierta pereza o incluso inseguridad ante las relaciones sexuales. De esta manera, aprovechar este momento de actividad puede ser una excusa para salir de una etapa de mayor rutina o sequía sexual.
Y por último cabe recordar que, al final todo consiste en la época emocional o estado de ánimo en el que nos encontremos en cada momento del año o de nuestras vidas. No hay una sola causa que active, aumente o disminuye el deseo, sino que existen multitud de factores que están directamente relacionados: el estrés, la rutina, nuestra autoestima, la relación con la pareja, etc.
En resumen, la primavera puede tener un impacto positivo en el estado de ánimo y el bienestar general de las personas. Hay más probabilidad que la llegada de la primavera lleva a una intensificación de las relaciones sexuales. Las parejas “despiertan”, como si hubieran estado hibernando durante los fríos otoños e inviernos y se vuelven mucho más activas sexualmente durante la primavera, estabilizándose un poco más cuando llega el verano.
Lic. Ana Laura Venturín. Especialista en Neurociencia y Sexología