Espacio Zen

Los beneficios que puede aportar el Yoga a los niños

No solo para los adultos, también los más pequeños pueden practicar la disciplina por la multitud de aspectos positivos, físicos y mentales que tiene

En tiempos donde un virus logró poner en alerta a toda el planeta llevando a que los seres humanos tengan que adaptarse a una ‘nueva realidad’, buscar momentos de conexión con uno mismo es esencial para lograr alcanzar bienestar y si esto se hace desde temprana edad, ¡más positivo aún!

Y es que para  la búsqueda de esa unión entre el cuerpo, la mente, el corazón y el espíritu no hay edad, sin embargo, cuanto antes se comience con este camino, los beneficios tanto físicos como emocionales serán mucho mejor para el ser humano.

De esta premisa es que una disciplina ancestral como es el Yoga, ha volcado su enseñanza no solo para adultos sino también hacia niños, para que desde pequeños, logren tener noción no solo de su propio cuerpo sino del ‘otro’ y del ‘contexto’ en el que está inserto.

En este sentido, Coni Guevara, formadora en Yoga y experta en pedagogía Waldorf desde hace más de 15 años señala a Voilà que “desde mi rol como formadora en Yoga, busqué unirlo a la pedagogía Waldorf aun cuando ésta no está a favor de la práctica de la disciplina para el niño. Sin embargo, lo que a mí me conmovió fue que en esa búsqueda ‘más del cómo en vez del qué’, que plantea este  sistema educativo, apunté en aplicar uno de sus pilares fundamentales que profesa como es permitirle al niño estar en un constante proceso de aprendizaje y en libertad y que para eso, es necesario conocer sus cualidades”.

“Me apoyé en esta pedagogía porque vi que en su filosofía comparte esta idea de ver cómo evoluciona el ser humano y qué energías están disponibles por cada septenio de su vida”, explica.

Aprovechar las cualidades del niño

Desde esta especial perspectiva que enseña Coni Guevara, es esencial conocer las cualidades que tiene cada niño y de ahí, partir con el aprendizaje de Yoga pero, por supuesto, de una manera totalmente distinta a la que se hace con adultos.

“Todo lo que uno puede profundizar en este tipo de Yoga tiene que ver con las cualidades naturales del niño. Ese niño que vive en el presente, que está conectado con su respiración, que ‘vive en el aquí y en el ahora’. En este sentido, el estado natural del pequeño es lo que los grandes queremos conseguir a través de esta disciplina… ese objetivo de poder conectar mente, respiración y cuerpo. Partiendo de todo esto, los beneficios que veo en la práctica para los más pequeños es que se le está propiciando un espacio para que pueda seguir siendo eso que de grande lo vamos perdiendo: ser niño”,enfatiza la formadora.

¿A qué edad es conveniente?

Tal como dijimos, una clase de Yoga para niños es algo totalmente diferente a las dinámicas que puede hacer un adulto. En este sentido, y desde la visión de la pedagogía Waldorf que practica Coni Guevara lo ideal es iniciar a los niños en su segundo septenio de vida.

«Nosotros recomendamos clases guiadas de yoga a partir de los 7 años (segundo septenio del niño) donde entra a un mundo emocional, y empiezan a haber fuerzas del pensar disponibles. Durante esta etapa, el niño conecta con un adulto y el mundo desde su emocionalidad. El yoga es una herramienta para ligar la emoción a lo corporal a través del movimiento y la respiración. Con esta disciplina, habilitamos el desarrollo y la expresión corporal y las aptitudes para la socialización desde una base que parte del autoconocimiento», comenta Coni Guevara.

«Para este segundo septenio, recomendamos crear un espacio acorde al niño, como cuentos de Yoga, juegos, dinámicas, manualidades, donde se les permita desarrollar las cualidades que uno busca cultivar, como la presencia, la apertura al trabajo en equipo, la escucha para la percepción del otro, la comunicación positiva, la compasión, la alegría; es decir, actividades que le permitan conectar con sí mismo y con el otro ¡jugando a Yoga!»,enfatiza la formadora.

Así, practicar Yoga permitirá a los niños el desarrollo de importantes habilidades en un entorno positivo y no competitivo.

¿Qué beneficios puede aportar esta disciplina?

Sin duda que practicar Yoga desde pequeños proporcionará a los niños la mejor base que puedan tener en la vida adulta. Con clases muy activas y divertidas, en donde se mezclan juegos con posturas (asanas), viajes imaginarios, danzas, canciones y otras expresiones artísticas, esta disciplina puede aportar importantes beneficios desde muy temprana edad, tales como:

-Poder conectar con su alma, con su esencia, en un espacio para dejarles ser lo que son, es decir ‘ser niños’.

-Despertar en ellos un espacio de expresión libre y en conciencia con el sí mismo, con el otro y con lo que le rodea.

-Darle herramientas para comprender, aceptar y amar su propia realidad, y todo lo que sientan, esto último reflejado por ejemplo, en estos momentos de encierro producto de la pandemia, que el niño pueda sentirse habilitado a ‘gritar’ de forma saludable.

-Incorporarle una comunicación y pensamiento positivo.

-Ofrecerle posibilidades físicas y mentales que le permitan descubrir su cuerpo y que las puedan conocer y utilizar. Facilitarle además, que encuentre esa conexión entre su corporalidad y emocionalidad con su respiración para que lo aprenda y que el día de mañana lo pueda intelectualizar como una herramienta para su vida.

Agradecimientos: Coni Guevara. Maestra de Yoga y AcroYoga. Cofundadora en @Acrolandia Fb: Coni Guevara Training – IG: @coni.guevara



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