Plan de acción post verano para tu pelo

Hacé que la vuelta a la rutina de tu cabello sea más fácil que nunca y conseguí una melena saludable y linda en muy poco tiempo

Va llegando a su fin el verano y con él, también la finalización de la temporada de pileta y sol, dos factores que sin duda, dañan enormemente el estado del cabello en esta época del año, dejándolo más apagado, sin brillo, deshidratado, y en ocasiones enrulado y con las puntas abiertas. ¿Los culpables? La exposición solar, la humedad, el cloro o el salitre.

¿Cómo recuperarlo y conseguir un cabello saludable?

Antes que nada es importante tener presente que los tratamientos -tras las vacaciones – son claves para recuperar nuestro pelo de cara al otoño.

Tanto si has pasado unos días en la playa o en la montaña este verano, es más que probable que el sol, el calor, el viento, el cloro o el salitre hayan pasado factura a tu pelo (sobre todo si no lo has protegido correctamente). Si tenes el cabello claro y teñido puede que, además, el agua de la pileta haya hecho estragos en él, decolorándolo aún más y dándole un nuevo tono verdoso, nada atractivo. Aunque parezca extraño, esto no tiene que ver directamente con la acción del cloro sobre el cabello, sino con el sulfato de cobre, utilizado para evitar la aparición de hongos y algas en la piscina.

¡A no preocuparse! Tomá nota de estos consejos y recomendaciones de expertos capilares para que recuperar tu pelo tras el verano.

¡Decile chau a las puntas abiertas!

¿Sabías que el cabello está compuesto fundamentalmente por una proteína (la famosa “Queratina”) perfectamente ordenada? Durante el verano, con el sol, el calor, el agua, el cloro, esta proteína sufre una serie de cambios (digamos que ‘se desordena’), provocando que el  cabello se quiebre y rompa con más facilidad. ¿Qué ocurre entonces? Aparecen las temidas puntas abiertas (es decir, la parte inferior del tallo).

¿La mejor solución? Si no hemos podido evitar que aparezcan, lo mejor después del verano (y antes también) es acudir a tu estilista para cortar el cabello (lo que conocemos como ‘sanear las puntas’). De esta forma, evitarás que, si las puntas se han abierto, el tallo se siga rasgando y abriendo cada vez más.

Si, por el contrario, has hecho tus deberes este verano protegiendo tu pelo del sol, aire, mar y notas que no está muy dañado, quizás podes evitar cortarlo mediante un tratamiento de Queratina (que hará que esa estructura de proteínas vuelva a ordenarse y que tu pelo recupere la humedad, brillo y salud que había perdido). Un tratamiento cien por cien recomendable, que dejará tu pelo suelto, brillante, suave y precioso.

Dale a tu cabello el plus de suavidad y brillo que necesita tras el verano

Es importante distinguir o diferenciar los tratamientos capilares de Queratina y los que básicamente se entienden como alisadores del cabello. Nada tienen que ver unos con otros. Un tratamiento capilar de Queratina es una terapia correctiva o reparadora. A través de él, lo que se hace fundamentalmente es aplicar una serie de preparados dirigidos a corregir y sellar esos huecos que se han abierto en la estructura de la fibra capilar. Los resultados de un tratamiento de Queratina son inmediatos: verás enseguida cómo el cabello ha ganado un extra de suavidad e hidratación. Con este tipo de tratamientos lo que se logra conseguir es que la queratina penetre en profundidad en el cabello, hasta la fibra capilar (la cutícula), rellenando esos puntos donde nos hemos quedado sin ella y reparando los daños.

Además, evita el efecto mate del cabello al recuperar el brillo de tu pelo. Lo deja más suave, sedoso y liso, facilitando su peinado.

Recuperar tu cabello tras el verano: ¡podes hacerlo desde casa!

Es importante recordar esto como una especie de mantra: es esencial emplear productos capilares de calidad si se quieren tener buenos resultados. Siempre. Lo que pretendemos es asegurarnos de que nos ayuden a devolver la suavidad, la hidratación y la salud a nuestro cabello, que nos permitan reparar la estructura capilar que ha sido dañada.

Si utilizamos productos que no vayan con nuestro tipo de cabello y cuero cabelludo, lo que conseguiremos será el efecto contrario: que lo resequen y estropeen aún más. O que, en un intento de hidratar, nos produzcan una sensación de exceso de grasa y suciedad en el cabello. ¡Algo que todos odiamos! Por ello, es importante recordar de optar siempre por la calidad y por el producto adecuado para cada tipo de cabello. Si no tenes claro el tipo de producto que más te conviene, el asesoramiento con un profesional será la clave.

Exfoliación, limpieza e hidratación capilar

Estos son los tres pasos fundamentales para devolver desde casa a nuestro cabello su aspecto de siempre:

Exfoliación capilar. ¡Cuidado! En el mercado existen mucho exfoliantes capilares, pero sólo actúan en el tallo, no el cuero cabelludo, que es donde realmente más suciedad, grasa y restos se acumulan con el paso del tiempo.

Un buen exfoliante capilar limpiará en profundidad tanto el cuero cabelludo como el cabello, arrastrando todo resto de salitre, cloro, restos de queratina de un tratamiento anterior. Es el complemento perfecto al champú de tratamiento que comentábamos, ya que preparará el cuero cabelludo y tallo para que absorban mejor los ingredientes del champú y hacer que éste tenga un mayor efecto. Los resultados serán mejores. No son fáciles de encontrar, pero existen buenos productos.

El champú adecuado. Es importante optar por un champú que limpie en profundidad, pero que al mismo tiempo sea suave y no irrite el cuero cabelludo, algo sensible después de haberle expuesto al sol, al calor y al agua en verano.

Hidratación para recuperar la humedad perdida. Sobre todo en el caso de cabellos muy secos, es aconsejable pasar a un tratamiento hidratante, especialmente indicado para la regeneración de los cabellos debilitados y/o sensibles.

Pasos para aplicar los productos de tratamiento correctamente:

Estas son algunas de las recomendaciones de los expertos capilares que te ayudarán a lucir un pelo más bonito y cuidado y a recuperarlo tras el verano.

1.- Al aplicarlos, realiza siempre un masaje suave sobre el cuero cabelludo. Con ello conseguirás estimular la circulación sanguínea y facilitarás el aporte de nutrientes hasta la raíz del cabello.

2.- Nunca utilices las uñas al masajear ni al aplicar cualquier producto. ¡Nunca! Recordá hacerlo siempre de forma suave, circular, y empleando solo las yemas de los dedos, para no irritar el cuero cabelludo.

3.- Procurar mantener el producto al menos de 2 a 3 minutos sobre el cuero cabelludo, para dejar tiempo suficiente para que sus ingredientes penetren, limpien, actúen. Las prisas nunca son buenas, y siempre llevan a resultados mediocres. Tratá además de dedicarle al lavado del cabello el tiempo suficiente para que no queden restos que puedan provocar después irritación, picor, caspa.

4.- El enjuague, siempre con agua más fría (al menos el último), lo que ayudará a que las escamas de la cutícula se cierren y el pelo quede con un efecto más brillante. ¿Conocías este truco? Si te acostumbras poco a poco, verás rápidamente los resultados.

Con estos sencillos tips, y si tus puntas no están demasiado dañadas, podrás ir recuperando tu pelo tras el verano sin tener que pasar obligatoriamente por la peluquería (aunque como te decimos, sí es aconsejable al menos hacerse 2 o 3 cortes al año).

Una buena puesta a punto antes de que llegue el invierno es esencial. Y recuerda que, para unos resultados realmente buenos, es muy importante que uses los productos adecuados a tu tipo de cabello.