Platos de Autor y Glocal Food, dos conceptos con los que abre sus puertas el nuevo restaurante “Cocina Urrutigoity”
Ubicado en el complejo Vistapueblo, la propuesta sorprende con una cocina de autor, ecléctica, honesta, con sabores reconocibles, y énfasis en el producto local.
Pensar en platos en donde no solo se asombre a sus comensales sino que además se conviertan en una síntesis perfecta de valores en los cuales la elección por lo local, la sustentabilidad y la comida consiente, es sin duda un desafío que se cumple en la nueva propuesta gastronómica “Cocina Urrutigoity”.
Y es que el restaurante que hoy dirige una de sus dueñas, la reconocida chef mendocina María Urrutigoity, buscó basar toda su experiencia culinaria en dos conceptos. Por un lado, hacer una cocina de Autor, basándose en la expertise de María en cocina internacional para volcar en este, su primer restaurante, todos esos conocimientos en originales propuestas en donde además, se busca el empleo de productos locales y regionales, enfocando así cada plato en una cocina de tipo Glocal Food.
Es a través de esta ‘cocina glocal’ en la cual se busca la elección de materias primas producidas de manera local. Es decir, seguir con la accesibilidad de disfrutar cualquier sabor del mundo, pero a través de alimentos más frescos, naturales y de más calidad, lo que a la vez apoya el comercio y empleo local mendocino.
Si bien el restaurante Urrutigoity Cocina, ubicado en Vitapueblo Ciudad, en las cercanías de Chacras de Coria, abrió sus puertas el pasado mes de junio, sus dueñas María Urrutigoity, Paz Bombal y Mariana Martínez, organizaron un evento el pasado 10 de octubre para presentar su propuesta a invitados especiales y prensa, ofreciendo exquisitos platos que conforman parte de su menú.
Las tres socias vienen desarrollando este proyecto desde hace más de dos años, y abrieron “silenciosamente” ajustando cada detalle durante estos últimos meses para brindar a los clientes un producto de alta calidad. Cada una tiene una función dentro del emprendimiento. Mariana se encarga de la infraestructura, equipamiento y mantenimiento del local; estuvo enfocada en la obra previa a la apertura, y en el diseño interior. Paz es contadora, y es la responsable de la parte administrativa, proveedores y empleados. Y María, es quien se encarga de la cocina y capacitación constante de su equipo, además de dar clases de cocina en el piso superior.
“Muchas personas fueron parte de este proyecto, y nos gustaría agradecerles: Sofía Morgan y Guillo Milia con la arquitectura, interiorismo y branding, y Caro Daffra con el concepto. Cuando empezamos éramos tres mujeres con una misma idea, un mismo sentimiento, y queríamos buscar un mismo lugar…un refugio, para recibir gente que quiera contactar con sí misma, y queríamos darles un espacio para disfrutar. Mi mayor desafío fue hacer realidad lo que veníamos planeando, y además evolucionar cada día intentando mejorar la experiencia», apunta Mariana Martínez.
La cocina ofrece platos inspirados en culturas orientales como la japonesa, india y también nikkei (fusión peruana – japonesa), con productos y técnicas locales, y reversionados por la chef. Se trata de una cocina sabrosa y aromática, con reminiscencias étnicas, y también nutritiva, consciente, y honesta. La intención es reconfortar a los comensales, que coman “rico”, y a la vez puedan alimentarse equilibradamente. Si bien hay proteína animal en las recetas, también hay opciones veganas, vegetarianas y sin gluten. La selección de los productos es muy cuidada, la chef se encarga de elegir ingredientes frescos, de temporada, y de alta calidad, de productores locales y algunos artesanales, como la ricota o el yogurt de leche de tambo; o algunos agroecológicos como el maíz que luego es nixtamalizado para las crackers que acompañan el humus de alubias. Elaboran sus propias harinas alternativas, y cuentan con ahumador en el restaurante, lo que marca una diferencia y habla del cuidado de los detalles para un resultado final óptimo.
“Nuestra cocina es simple en esencia, rica en sabor y en texturas, y con contrastes de aromas y sabores. Es el resultado del aprendizaje que he llevado a cabo durante 21 años para poder dar clases de diferentes culturas gastronómicas del mundo, con productos de Mendoza, y con detalles que transmiten nuestro sentir”, enfatiza la chef María Urrutigoity.
En la carta de cafetería hay disponibles numerosos “combos” para desayunar, brunchear o merendar, con panificados, pastelería, frutas, variedad de huevos, tres tipos de panes (casero, keto y sin gluten), tortas, cookies, alfajores, croissants, chipá, sándwiches y entre otras delicias. Para almorzar o cenar hay platitos para picar, sándwiches, ensaladas, entradas, principales y postres. También hay carta de vinos (en botella y por copa), y opciones de cócteles, cervezas, jugos naturales, y fermentados.
“Quisimos crear un espacio que a través de su ambientación, el servicio y la cocina pueda reconfortar a nuestros comensales, que conecten, quizás bajar un cambio, trabajar en un lugar a gusto, y nutrirse con comida rica y equilibrada. También nos gustaría que puedan aprender lo que comemos y cómo lo preparamos, que también este sea un espacio educativo. Tenemos un equipo comprometido que cocinan y atienden con amor, eso también es un plus”, sostiene Urrutigoity.
Durante el evento, en la recepción, los invitados pudieron probar un vermouth de Mala María, y ya en la mesa comenzaron a llegar los platos. Los vinos que acompañaron fueron de Viña Cobos y Cruzat. Las entradas que se sirvieron en el evento fueron: Pulpo Grillado (uno de los más pedidos en el restaurante), sobre una crema de papas y ajos asados, con salsa Huancaína al estilo peruano; un Humus de Alubias y Coliflor, con almendras tostadas, merkén local, y crackers de maíz; y Mollejas Crujientes laqueadas con mostaza y miel, espacias, limones encurtidos, kale crocante, y crema de zanahorias y naranjas. Los principales fueron un Vacío Ahumado con astillas de manzano, grillado, y braseado, servido con sus jugos de cocción y una crema de papas con huevo a baja temperatura; un Rótolo con masa casera de cúrcuma, relleno de ricota artesanal, con ciervo ahumado de Secretos del Monte, y crema de hongos; y Berenjenas Asadas “apanadas” con fariña de mandioca crujiente, sobre humus y cebollitas encurtidas, con un tabule de quinoa. La cena finalizó con una degustación de postres: un Creme Brulée y un Húmedo de Chocolate y Naranja. Para la cena se utilizaron insumos de Altamar y Benedetti.
“Cocina Urrutigoity” abre en horario corrido de martes a domingo, para ofrecer desayunos, brunches, almuerzos, meriendas y cenas. El gran salón principal de doble altura está separado de la cocina y del lugar donde se dan clases de cocina, lo que asegura un ambiente tranquilo para los que eligen ir a trabajar a lo largo del día. Además, la selección de la música, los aromas y la deco estilo wabi sabi (minimalismo oriental que pone en valor los materiales naturales y la sustentabilidad), aportan serenidad y sensación de calma. Las mesas son amplias y cómodas, están equipadas con vajilla de diseño (by Agustín Herrera), y cubertería y cristalería de alta calidad. También hay mesas y livings al aire libre bajo una pérgola. En total, pueden atender a noventa personas entre mesas en el interior y exterior.
Todo está dado para que «Urrutigoity Cocina» sea el restaurante favorito de los mendocinos, y sobre todo los chacrenses de la zona, por su servicio amable, el amplio rango horario, su variada carta para diversos gustos, y su pérgola exterior para disfrutar de las frescas nochecitas de verano al aire libre.
Para agendar:
“Urrutigoity Cocina”
Dirección: San Martín 6271, Vistapueblo Ciudad, Luján de Cuyo, Mendoza.
Horarios: Abre de martes a viernes de 8:30 a 23 hs | sábados y domingos de 10 a 23 hs
Reservas: WhatsApp: 2616731500
Servicios: Estacionamiento
Kid friendly: sillas para niños, menú infantil.
Instagram: @urrutigoitycocina
Para más info de clases de cocina: @mariaucocina
Descuentos: 15% off por pago en efectivo
Precios aproximados octubre 2024: Entradas desde $10.000. Ensaladas desde $17.000. Platos principales desde $22.000. Postres desde $7.500. Vinos desde $12.000, por copa desde $4.000.