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¿Por qué se cae más el cabello en otoño?

Mitos, verdades y cómo cuidar tu melena en esta estación

El cambio de estación no solo se siente en el aire: muchas mujeres notan que su cepillo empieza a llenarse más de lo habitual. Pero, ¿es real que en otoño se cae más el cabello? La respuesta es sí… y no hay que alarmarse.



El «efecto otoño»: un proceso natural


Al igual que los árboles sueltan sus hojas, el cabello entra en una fase de renovación. Durante el otoño, muchas personas experimentan una caída capilar estacional. Esto ocurre porque los folículos pilosos entran en una fase de reposo (telógena), tras un período de crecimiento activo durante el verano. Esta caída suele durar unas semanas y es totalmente reversible.



Pero, ¿cuándo preocuparse?


Si notás que la caída es excesiva, aparecen zonas con menor densidad o se extiende por más de dos meses, puede ser señal de otros factores:
🔸 Estrés crónico
🔸 Cambios hormonales
🔸 Dietas restrictivas
🔸 Déficit de hierro u otros nutrientes

En estos casos, es ideal consultar a un dermatólogo o tricólogo.


Si la caída del cabello persiste durante más tiempo o es muy intensa, puede ser necesario consultar a un especialista para descartar problemas más graves como el estrés crónico, desequilibrios hormonales o deficiencias nutricionales.

Tips para fortalecer tu cabello en otoño


Alimentate bien: incorporá alimentos ricos en hierro, zinc, omega 3 y biotina (como nueces, pescado, espinaca y huevo).


Masajes capilares: activan la circulación y fortalecen el folículo.


Elegí un shampoo suave: sin sulfatos, idealmente con ingredientes fortalecedores como biotina o cafeína.


Evitá el calor excesivo: el secador o la planchita pueden debilitar aún más el cabello.


No te obsesiones: perder entre 50 y 100 cabellos por día es normal.



Bonus: tratamientos que ayudan

Desde ampolletas fortificantes hasta suplementos con vitaminas del grupo B, hay múltiples opciones para atravesar el otoño con fuerza y brillo.

Recordá que la caída estacional es solo una pausa, no el final. Tu cabello también se adapta al ritmo de la naturaleza.




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