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¿Por qué vestirse de blanco en Noche Buena?

Parecía que era prioritario del Año Nuevo, pero la Navidad también se viste de blanco para vibrar junto a las energías positivas

La tradición de vestirse de blanco suena frecuentemente para Año Nuevo, conformando una serie de rituales que alientan a prepararse para un nuevo ciclo. Esto abre canales de luz para iniciar el año a través del blanco como luz plena.  Sin embargo, hay quienes consideran esta fecha meramente comercial y ponen en valor la Navidad y la Noche Buena como el momento de luz más allá de su connotación religiosa.

Mujer vestida de blanco para Navidad

Lejos de que ambas festividades compitan por su protagonismo, lo cierto es que son dos momentos especiales para atraer las vibraciones que se encuentran su mayor cúspide. Por otro lado, colores como el rojo simbolizan el amor en su máxima expresión y el verde llama a la esperanza y la abundancia siendo opciones frecuentes en estas celebraciones y muy loables en función de su valoración. Entre los colores navideños, el dorado significa riqueza, soberanía y realeza, identificandose con el color navideño más tradicional.  El blanco en si mismo no es un color sino un tono acromático que posee una luz compuesta por la suma de los colores y eso lo diferencia del resto, siendo propenso a atraer nuevas energías.

El blanco simboliza la pureza, el nacimiento y la luz en Occidente, es sinónimo de alegría y prosperidad y la tradición indica que vestirse de blanco permite absorber vibras positivas las cuales están más latentes que nunca desde que inician los festejos navideños el 8 de diciembre Día de la Virgen y se potencian en Noche Buena. Los creyentes en la Navidad entienden que este momento de luminosidad esta vinculado al nacimiento de Jesús, siendo el momento mas glorioso y cargado de vibraciones.

En este mismo plan, la posibilidad de dejar el añoo atrás y comenzar una nueva etapa hace pensar en la luz y por supuesto el blanco es también valedero aunque hay quienes aseguran que se puede sumar un detalle en dorado y plateado al atuendo blanco como símbolos de la prosperidad económica y el optimismo en lo nuevo que se viene.

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