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Temporada de fiestas: los looks que se imponen

Norma López presentó en su último desfile, en Bodega Lamadrid, los diseños que brillan esta temporada: vestidos elegantes y frescos, sastrería y una conjunción de glamour y confort. En la nota, los looks y colores que te harán lucir espléndida tanto en el día como en la noche.

Con un escenario tan mendocino como una bodega entre viñedos, el reciente desfile de Norma López en Bodega Lamadrid se transformó en la bienvenida más glamorosa de cara a la temporada de fiestas y celebraciones del verano 2026.


Entre barricas, paisajes de viñedos y un brindis de celebración por los 40 años de la marca NL en la industria de la moda, la pasarela brilló con vestidos de fiesta, propuestas para novias, egresadas, bodas y cenas especiales. Fue una clara declaración: esta temporada se impone la elegancia adaptada al calor con piezas cargadas de estilo, color y sofisticación.

Las tendencias actuales en moda para fiestas y bodas confirman que la elección del vestuario ya no responde solo a la estética, sino también a la temática del evento y al estilo personal de quien lo lleva. En este sentido, el color se posiciona como uno de los grandes protagonistas del dress code.

En celebraciones de impronta boho, los tonos tierra son los que dominan la escena. Colores como el chocolate, la terracota y el verde malva se imponen como aliados naturales de este tipo de eventos, aportando calidez y conexión con lo orgánico. En contraste, las bodas y fiestas tradicionales continúan apostando por clásicos infalibles como el azul noche y el rosa nude, tonalidades que transmiten elegancia y sobriedad, ideales para bodas de día, eventos al aire libre o celebraciones diurnas.



Infalible: vestido azul noche.

Para las bodas de día, los vestidos lenceros se reinventan. Esta temporada aparecen versiones más sofisticadas, con chéquers de seda que caen hasta el piso y acompañan el movimiento natural del cuerpo. La idea de mostrar piel sigue vigente, siempre desde una mirada sutil y refinada.



Los hilados también ganan protagonismo, especialmente en bodas, donde se presentan micados y combinados con flecos y plumas, convirtiéndose en uno de los hits de la temporada. Estas texturas aportan dinamismo y un aire festivo sin perder elegancia.



En el terreno de las bodas de noche, la corsetería se consolida como una de las grandes elegidas. Transparencias dirigidas, drapeados estratégicos y juegos de volúmenes permiten construir siluetas que realzan el cuerpo y aportan sofisticación.



El estilo personal, sin embargo, sigue siendo el eje central a la hora de elegir un vestido. Quienes se inclinan por estéticas más net -limpias y minimalistas- priorizan telas donde el género es el verdadero protagonista. De cara al invierno 2026, las telas brocatadas marcan un fuerte impacto, junto a sedas y gasas.

Para los estilos más glam, en todas sus versiones, el brillo se convierte en el gran aliado. Palliettes, canutillos recortados y flecos trabajados sobre géneros brillantes generan un atractivo juego entre textura y luminosidad, ideal para eventos nocturnos.





La sastrería, por su parte, se posiciona como una de las grandes elecciones tanto para el día como para la noche. Trajes de tres piezas y monos de sastrería ganan terreno por su versatilidad, ya que permiten múltiples usos más allá del evento, una cualidad cada vez más valorada por quienes buscan inversión inteligente en su guardarropa.





En definitiva, definir el propio estilo y priorizar la comodidad son las claves para que un diseño se convierta en una elección acertada. Porque más allá de las tendencias, sentirse auténtica es lo que termina marcando la diferencia en cualquier evento.

Fotos: Gentileza Norma López.

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