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Aprendé a cuidar tus ojos del sol

En esta época del año cuando al aumenta las horas de sol y por tanto, también nuestro estilo de vida, puede hacer que se presenten un mayor número agentes externos que pueden dañar los ojos

La llegada de los meses más calurosos del año implica no solo mayores temperaturas sino también, una exposición a los rayos solares mucho más alta. Es por ello, que aprender a cuidar la vista durante este periodo –y sobre todo ya pensando en el veraniego- es algo fundamental si se quiere disfrutar del sol y del buen tiempo sin perjudicar la salud de nuestros ojos.

“El agujero de ozono permite que mayores cantidades de radiaciones solares lleguen a la superficie terrestre. Las indicaciones para restringir nuestra exposición a la radiación ultravioleta (UV) guardan relación con el daño que ésta produce”, señala la Dra. Eliana Segretin Gutiérrez, Sección Superficie Ocular e Infectología, Servicio de Oftalmología Hospital Italiano de Buenos Aires (MN  111.134). Y añade: “Todos utilizamos protector solar para proteger la piel durante los meses más cálidos, pero tampoco debemos olvidar de proteger también los ojos”.

Justamente es en esta época del año cuando al aumenta las horas de sol y por tanto, también nuestro estilo de vida, que hace que se presenten un mayor número agentes externos que pueden dañar los ojos, como por ejemplo, el agua del cloro en la piscina, la arena de la playa o por supuesto, la luz solar.

“El verano supone pasar más tiempo al aire libre, y los estudios muestran que la exposición a la luz del sol puede, además, aumentar del riesgo de cáncer de piel, el de daño a los ojos UV-relacionada, que incluye cataratas, la degeneración macular relacionada con la edad  y lesiones de la superficie ocular de tipo degenerativas, como el pterigion (crecimiento anormal por inflamación de tejido de la conjuntiva, que tiende a dirigirse desde la parte blanca del ojo hacia el tejido de la córnea (superficie anterior y transparente del ojo). Se inflama por falta de lubricación, por exposición solar, el viento u otros agentes irritantes”, apunta Segretin Gutiérrez.

“Las lesiones en el ojo, como el pterigion, pueden aparecer a cualquier edad en  personas que pasan largas horas bajo el sol del mediodía o en las condiciones de UV-intensos cerca de ríos, océanos y montañas; especialmente pescadores, agricultores, esquiadores, surfistas, entre otros”.

Consejos para cuidar la vista del sol

Como ya es sabido, el daño por los rayos UV es acumulativo y expone al ojo humano a un estrés oxidativo constante; razón más que suficiente para que personas de todas las edades deben tomar precauciones cuando están al aire libre.

En este sentido, Eliana Segretin Gutiérrez afirma que “es importante comenzar a usar protección para los ojos a una edad temprana para resguardarlos de los años de la exposición ultravioleta”.

Asimismo, la profesional señala que el daño solar en los ojos puede ocurrir en cualquier momento durante el año, así que hay que asegurarse de llevar gafas de sol, que bloquean los rayos UV y sombreros de ala ancha cuando se está al aire libre, sobre todo en estas circunstancias:

  • Durante el verano, cuando el nivel de la radiación ultravioleta (UVA y UVB) es al menos tres veces mayor que durante el invierno.
  • En la playa, río o pileta.
  • En días nublados, ya que los rayos del sol pueden atravesar nubes y neblina.
    Nunca mirar directamente al sol, dado que puede conducir a la retinopatía solar, que es el daño a la retina del ojo por la radiación solar.
  • Usar anteojos de sol con etiqueta «protección UV 100%»: utilizar sólo gafas que bloqueen los rayos UV-A y UV-B y que están etiquetados.
  • Elegir anteojos con estilos envolventes para que los rayos sol no puedan entrar por el costado.
  • Los estudios también han demostrado que la exposición a la radiación ultravioleta (UV) durante el bronceado artificial, “camas de bronceado”, puede causar daño a los ojos. Hay que asegurarse de proteger los ojos de la luz UV durante su uso.

Por último recordar que es importante vigilar sobre todo la dosis anual de exposición continuada a los rayos del sol de los más pequeños, que suelen ser los más proclives a sufrir estos efectos negativos anteriormente mencionados, manteniendo un mayor grado en las medidas de protección propuestas.


Agradecimiento: Dra. Eliana Segretin Gutiérrez, Sección Superficie Ocular e Infectología, Servicio de Oftalmología Hospital Italiano de Buenos Aires (MN  111.134).

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