Cecilia Albino: “Soy una mamá en búsqueda del equilibrio”

Madre de cuatro hijos, emprendedora, bloguera y voluntaria de fundaciones sociales, Cecilia se ha forjado como una madre que celebra ante todo y todos, el valor de la vida

“¡Mamá, mamá!”, se escucha constantemente pronunciar en las voces de cuatro pequeños con el objeto de tener su atención, además de ‘abrumarla’ de besos y abrazos para demostrarle cuánto la quieren. Y es lógico. Ella es “su mamá” y quien Voilà buscó como referente especial para celebrar este año el Día de la Madre. ¿Su nombre? Cecilia Albino.

Puntual en el horario establecido, llegamos a entrevistarla en su bella casa ubicada en La Puntilla, Chacras de Coria. Allí, Cecilia nos abrió las puertas no solo de su hogar sino de su corazón para contarnos un poco de cómo ha vivido su maternidad a lo largo de estos años.

“Si bien creo que lo tenía implícito, no tenía a la maternidad como un sueño de pequeña, es más, pensaba que podía ser monja”, recuerda esta joven madre de cuatro hijos Roon ( 9), Ben (8), Lieve Paz (6) e Íneke María (3), quien además reparte sus días como emprendedora, bloguera y voluntaria de fundaciones sociales. Pero por esas cosas del destino, para una de las tres hijas del reconocido médico y fundador de CONIN, Abel Albino, el camino se bifurcó y conoció la llegada del amor con quien sería su esposo y formaría una gran familia, Roon Van Rhee.

¿Cómo te tocó atravesar estos tiempos tan poco esperados como ha sido la pandemia con relación a tu maternidad?

La pandemia me hizo entrar en crisis porque sentí que no estaba cumpliendo realmente mi rol como madre, sobre todo lo notaba con la más pequeña. Sentí que estaba en conflicto con mis proyectos personales y mi maternidad. De alguna manera cuando uno se enamora de un proyecto personal, como es mi caso mi emprendimiento de mi tienda @ceciylieve y de las numerosas actividades que hasta ese momento hacía, me hizo llegar un punto en que me dio rechazo todo esto porque vi que no era lo importante en mi vida. Estar ‘perfecta’, mostrarme en las redes sociales sin ningún problema no era bueno…empecé a desengañarme de toda esta pseuda realidad para darles más tiempo y calidad a mis hijos.

¿Decís que definiste tus prioridades?

¡Totalmente! Hoy agradezco esa crisis porque me permitió ver cuál es mi misión primera, que es la de ser madre. No digo que este mal ir al gimnasio, cuidarse, salir, divertirse, pero hoy elijo otra cosa para mi vida y es enfocarme en ayudar a que un ser humano trascienda y aun cuando a veces requiera de renuncias personales, creo que es lo más importante ya que al fin y al cabo voy a valer por la huella que dejo… ¡y qué mejor que dejarla en mis hijos! Gracias a Dios que tuve este remezón para ordenar lo importante y qué suerte poderlo ver.

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La historia de Cecilia Albino es por muchas personas conocida y es que fue ella misma quien junto a su marido Roon hace ya casi 6 años se propusieron una bella misión en la vida como es comunicar que las capacidades diferentes de las personas no tenían por qué ser una adversidad, todo lo contrario. Y esto fue luego de la llegada de la primera hija mujer de la pareja, Lieve Paz, quien al nacer con acondroplasia – un trastorno genético que afecta al crecimiento, y que  tiene que ver con la velocidad y la forma de los huesos largos de las extremidades-, los condujo a encender un motor y una llama que lejos está de apagarse.

¿La maternidad fue planeada en tu vida?

La maternidad fue planteada desde el primer momento de nuestra relación con Roon es más, charlamos qué sucedería si llegaba un hijo con discapacidad, ya que él al venir de otra cultura (holandesa), podía pensar distinto pero no, ambos amamos sobre todo la vida.

¿Y cómo fue la noticia de la discapacidad de Lieve?

Me enteré de casualidad en un estudio que me hice porque no me sentía bien. Fue en la semana 26 de gestación cuando me enteré que Lieve llegaría al mundo con esta discapacidad. Si bien fue un ‘golpazo’ porque nadie espera una dificultad en un hijo, me permitió ver que también son escalones para superarse, por eso yo lo llamo más como un desafío. Creo que si un hijo es concebido con discapacidad es porque tiene una misión en la vida, un para qué. Recuerdo que al saber esta noticia comencé a investigar por mi cuenta qué era esta enfermedad y solo vi personas pequeñas contentas y fue ahí donde decidí no preocuparme.

¿Y con respecto a la mirada de la gente? ¿Cómo la han vivido?

Para nada negativo, todo lo contrario. Estoy sorprendida de la bondad de la gente. Siempre han sido muy respetuosos no solo con Lieve sino hasta con mi papá y sus a veces declaraciones polémicas. ¡Mentiría si dijese lo contrario! Además, como familia, afrontamos la situación mostrando a nuestra hija. Si no lo hacíamos no lo naturalizábamos tampoco nosotros. Si yo la escondía, en el fondo también lo hacía de mi misma. Creo que las discapacidades humanizan. Lo hablo mucho con quienes me escriben, humaniza hasta a la peor persona porque le despierta un sentimiento, una emoción. Ella nos enseñó que podía mostrar que en lo roto está lo hermoso,  el valor de la vida en sí misma.

Como hija del creador de la Fundación Cooperadora para la Nutrición Infantil (CONIN), Cecilia ha vivido desde siempre, el significado de ayudar al otro. Es así que el voluntariado también es un rol al cual esta joven mendocina busca brindar parte de su tiempo pero también lo hace a través de sus redes sociales y de los cientos de mensajes que le llegan.

“En mí siempre está la misión de comunicar, de ayudar y acompañar a la gente, de guiar pero jamás de adoctrinar. Estoy acostumbrada a encontrar puntos en común aun cuando no pensemos iguales, respetando las posturas, buscando siempre lo bueno. Eso lo heredé de mis padres”, enfatiza.

¿Y a tus hijos les inculcas este ayudar al otro?

Mi objetivo es darle al mundo adultos sanos. Un chico que quiera formarse, que quiera trabajar, que quiera aportar a un proyecto solidario, un chico que dé al otro. Lo que sea, pero que esté comprometido con la sociedad y que busque contribuir al cambio.  Tener presente que cuando ellos donen tiempo y esfuerzo por el otro, sepamos que estamos preparando una cabeza para el día de mañana.

¿Cuál sería tu mayor debilidad como mamá?

Creo que a veces me abandono un poco a mí misma, tengo poca paciencia y me cuesta ponerme firme en los límites, los cuales son necesarios. Aunque sea difícil sostener un no, creo que son importantes para darle seguridad al niño.

¿Y tus fortalezas?

Soy una mamá con ganas de aprender y de mejorar… ¡una mamá buscando el equilibrio!

Hoy a tus 40, ¿cómo imaginas en un futuro tu balance como madre?

En varios años creo que miraré hacia atrás y diré ‘lo hice bien‘… ¡aunque siempre se puede hacer mejor! Algo que sé que estoy haciendo correcto en este presente como madre es como te decía antes, busco aprender,  consultar con psicólogos en caso de dudas, leer buena literatura que nos permita junto a mi marido guiarnos como padres, tomarme ese tiempo que me permite marcar ese apego con mis hijos. Hay gente que tiene esos modelos incorporados, que tiene a su mamá viva. Yo al perderla de muy joven a mis 18 años, no lo tuve  y realmente me armé sola como mamá por completo.

La charla con Voilà va llegando a su fin y es que los pequeños solicitan su presencia para ver tareas, pintar unicornios y acompañarlos en las diferentes actividades programadas para la tarde. Hoy Cecilia es una madre que elige ante todo, estar junto a sus hijos en este crecimiento y con la fiel misión de brindar al mundo, futuros adultos sanos y comprometidos con el otro. Una bella misión en tiempos tan difíciles como los actuales.

A ella y a todas esas mamás luchadoras y aguerridas que ante los obstáculos de la vida supieron encontrar las respuestas y buscar dejar una huella, a todas ellas…¡felíz día mamá!

Fotografía: Walter Talotti- IG: @waltertalotti