Editorial

Elegirnos…para elegir

Llega Febrero, y no solo indica el comienzo de algunas de las actividades ‘formales’ del año sino que es sin duda, el mes asociado al Amor. Y es que con el pasar de los años, nuestro país se sumó como tantos otros del mundo, a celebrar el ‘Día de San Valentín’ o también llamado, ‘Día de los Enamorados’ el próximo 14, con cientos de programas destinados a que parejas enamoradas, celebren este día a pleno.

¡Cuánto significado puede tener esta fecha para muchos! Sin embargo, y más allá de pensar en esa celebración puntual, te proponemos  reflexionar en el primero de los amores, tal vez el que debería ser más importante para el ser humano: el amor propio.



Afirman que antes de amar al otro es necesario hacerlo a uno mismo… ¡cuánta razón! Tratar de conocerse, saber qué podemos dar a otra persona en cualquier tipo de vínculo (desde el de pareja, amistad, familiar, laboral, etc.), saber hasta dónde estamos dispuestos a brindarnos, tener presente nuestros límites, aspiraciones, deseos y también por qué no, aquello que necesitamos, podrá ser una base seguramente muy sólida, que nos permitirá plantarnos frente a eso que denominamos Amor.

Si uno busca en Google qué es el amor propio, una de las tantas definiciones alude a la “aceptación y valoración de la propia identidad. Se trata de reconocer las cualidades positivas y las áreas de mejora. El amor propio es importante para el bienestar psicológico y para tener confianza en uno mismo”.

Frente a este concepto no es extraño pensar que deberíamos ‘entrenar’ nuestro amor propio como algo 100% excluyente. Pero, ¿cómo hacerlo?

No es una tarea simple pero tampoco imposible. Es tratar de hacer una recorrido interno que muchas veces no será fácil ¡muy por el contrario!. En él podremos ir dejando atrás aquello con lo cual ya no nos sentimos identificados, eso que ‘no nos suma’ a nuestra vida. Requerirá valentía, fortaleza, resiliencia, y también soledad. Una palabra para tantos temida, pero necesaria. Y es que solo estando solos, podremos aprender a estar a gusto con uno mismo, sin esa imperiosa necesidad de estar con otro para sentirse ‘completos’.

Es un verdadero desafío. Verás cómo aprendiendo a estar antes que nada solos, podrás conocer cuáles son tus miedos, creencias, carencias, fantasmas y a partir de ellos, confrontarlos. De ahí en más, el camino será más ligero, liviano y, sin duda alguna, te permitirá crecer y fortalecerte creando  cimientos sólidos de tu persona.

Te proponemos que este febrero celebres el amor pero desde el autoconocimiento. Que conocerte sea el objetivo fundamental cada día de tu vida. Que te valorices y priorices sin esperar la revalidación de la mirada del otro. Y que  el amor  hacia vos mismo… ¡sea el motor que te impulse siempre!

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *