Editorial

En Abril, Voilà viaja con los colores de otoño

Pasó Vendimia, una de las épocas más bonitas e importantes para la economía de Mendoza, y tras ella, el reencuentro con nuestro otoño, único e inigualable.

“No es lo mismo el otoño en Mendoza”, ya lo decía la tonada de Pocho Sosa. Reconocida por su sol, su buen vino y paisajes tiene además grandes atractivos escondidos. Desde montañas, ríos, viñedos, posadas, bodegas, la bellísima arboleda de senderos citadinos y distritos aledaños hacen de esta provincia un destino maravilloso.

«Hay que andar con el alma hecha un niño, comprenderle el adiós a las hojas, y acostarse en su sueño amarillo”, continúa la letra. Un “sueño amarillo”, inspirado en una ‘alfombra de oro’ que sucede de la infinita caída de hojas de álamos y viñedos, con la Cordillera y sus nieves de fondo.

En coincidencia con la estación, llega Semana Santa. Este año, más que nunca, hay ganas de escapada. Por ello, entre el jueves 14 y el domingo 17, será una ocasión ideal para desarrollar el turismo y mostrar a Mendoza en sus tonos más amarillos, rojizos y naranjas.

Para quien gusta de pinturas y murales, de fotografías y paisajes, el otoño en Mendoza es la postal más inspiradora, con una amplia paleta de colores entre cielos azulados, y tal vez con montañas de picos blancos por alguna nevada inesperada.

Nada mejor que pasear bajo los árboles entrelazados del Parque General San Martín, o transportarse camino a la montaña hasta Uspallata para admirar líneas de álamos dorados. Y para celebrar el turismo enogastronómico, un recorrido por la ruta del vino entre bodegas maipucinas, lujaninas y las del majestuoso Valle de Uco.

Vendrá Pascuas, y con ella una invitación imperdible con una selección de conciertos en diversos edificios que pertenecen al patrimonio histórico provincial, bodegas y bellos entornos naturales. El exitoso festival «Música Clásica por los Caminos del Vino» y el turismo religioso, magnifican la idea de apostar por Mendoza como destino.

El festival de Música Clásica es una de las atracciones no sólo para los creyentes sino también para los amantes de la historia y la arquitectura.

Entrevistas, viajes, películas y series, moda, gastronomía, bodegas, y un rico vino a tu alcance serán parte de este inicio otoñal para no dar cabida al trastorno afectivo emocional, tan común en los cambios estacionales. ¡Dejáte llevar por la magia de la época y que no falte una copa de Malbec cuando estés disfrutando en este oasis! ¡Salud!

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