Viajar con nuestras mascotas en avión: consejos y cuidados

Esos peludos de cuatro patas son parte de la familia y pensar en un viaje que los incluya genera un bonus truck de preparativos a tener en cuenta

Las mascotas son parte de la familia y en el momento de emprender un viaje surge la incertidumbre su dejarlos o la opción de llevarlos., Pero ¿qué significa esta movida? Muchas aerolíneas ya tiene agilizado el plan para mascotas, ya que es cada vez más común la elección de compartir vacaciones con nuestros amigos peludos. Asimismo, existen reglas de aviación internacionales en función de las mascotas, aunque varían según la compañía y la legislación de distintos países.

Antes de comprar el ticket para volar, es importante estar seguro que contamos con la información necesaria para saber que nuestra mascota estará bien recibida a bordo. Por lo que es fundamental mantener contacto con la aerolínea y evacuar todas las dudas. Los animales que no exceden los 10 kilos suelen viajar en cabina, siempre con el canil correspondiente, acción supeditada solo a perros y gatos, los cuales deben tener como mínimo 10 meses de vida.

Los perros lazarillos pueden viajar son sus acompañantes en la cabina sin restricciones aunque deben ir con bozal y arnés. En el caso de animales más grandes, se los destina a la bodega con caniles. Asimismo, los viajes en bodega están sujetos al clima para evitar que los animales sufran bajas temperaturas por lo que es fundamental consultar  aunque ya se haya comprado el ticket.

Por otro lado no es menor la documentación sanitaria solicitada en cada aeropuerto. Pueden pedir solamente el carnet de vacunación o demandar certificado Zoosanitario de exportación entre otros requisitos. En Aerolíneas Argentinas solicitan el certificado de vacunación antirrábica vigente (para perros y gatos mayores de 3 meses y certificado de buena salid/ aptitud para trasladen avión expedido dentro de los 10 días previos a la partida del vuelo.

El viaje puede ser estresante para ellos, pero los veterinarios recomiendan no sedarlos, sino tratar de que sea los menos traumático posible. Los costos varían según el destinos y tamaño del animal.

Existen empresas que se dedican especialmente a hacer la gestión de estos traslados, tanto para que viajen con su dueño o que viajen solos con la responsabilidad de una persona que envíe y otro reciba. Al fin y al cabo, ellos merecen acompañarnos siempre, ya que son son esos fieles amigos en las buenas y en las malas.