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Claves para relacionarnos de manera ecológica en un mundo tecnológico

¿Cuánto sabes de tus propios modos de vincularte?

Las relaciones humanas en tiempos modernos tienen algunas características específicas y bastante generalizadas que fácilmente podemos reconocer, particularmente, que suelen desarrollarse y comenzar por el mundo tecnológico – ya sea por aplicaciones o redes sociales – donde se muestra sólo una parte de la realidad.



¿Por qué lo digo así? Porque sólo se puede mostrar una parte ahí para que dentro de esa ‘gran vidriera’ o ‘catálogo’ te elijan. ¿Pero cómo continúa todo para seguir relacionándote? Hagamos algunas distinciones para ubicar cada espacio y que puedas ver si te pasa o les pasa a los que te rodean.

¿Te diste cuenta de que te “stalquean”? Te escriben por privado diciéndote cosas significativas que a tu ego lo hacen sentir tan bien, que lo crees. Compran esa imagen de redes que quizás en la vida real sólo signifiquen 5 o 10 minutos reales.

¿Cuánto tiempo invertís en personas que no conocés? En chat vacíos de contenidos, en conocer a personas que no son su prioridad, que pueden planear una cita con vos -y con 10 personas más- y que te pueden cancelar o verte un ratito y no más.

¿Cuánto tiempo dedicás a hablar con alguien que no tenés idea qué quiere realmente con vos? Porque sólo con el tiempo lo vas a poder saber.

¿Te resuena la famosa frase “Quiero una relación seria”? ¿Para qué seguís invirtiendo tiempo en nada? Te propongo invertir ese tiempo en vos, en lo que quieras hacer, en lograr eso que te haga sentir bien, realizada y segura. Y es que el tiempo que invertís en relaciones de tiempos modernos no lo vas a recuperar más, el tiempo es lo más valioso que tenemos las personas.

¿Realmente querés ser parte de ese modelo que se instauró o querés ser parte del cambio donde las personas dejen de ser un objeto, con características determinadas y elegidas sólo por lo externo? Te propongo tomar el camino en el que las personas de valor y valores que querés para compartir tu vida sean tu prioridad y vos la de ellas, es decir, relaciones sanas.

Esta vida que es real, en la que se comparten momentos con todo lo que estos traen. La vida que querés se construye y vos sos la única responsable. Salir de ese modelo donde el otro tiene el valor absoluto de elegirte, de hacerte sentir bien o mal y donde vos sos sólo una opción.



El desafío que te propongo es hacerte responsable de ser vos quien se pone valor, aunque el precio que tengas que pagar sea salir de ese mundo online, donde sólo contás la lista infinita de seguidores, pero donde ninguno te eligió. Y así entender que estar sola, con vos, claramente es aprender a disfrutarte y disfrutar de esos momentos donde si no hay otro para acompañarte lo podes vivir igual.

Quizás vos sí elegiste, pero no el correcto. Te propongo este ejercicio para repensar y repensarnos.

¿Cuáles son las relaciones que atraes mayormente a tu vida?

¿Cuáles son los patrones de conducta que suelen tener esas personas?

¿Cuáles son los patrones de conducta que activás para relacionarte con ese tipo de personas?

Pareciera que cada palabra escrita ya tiene un significado conocido. El desafío es poder basarnos en la observación, más allá de lo que se dice o se conoce por concepto.

¿Cómo ves las relaciones humanas?

Podríamos describir infinitos tipos de relaciones, aquí vamos a poner el foco en vos, tu entorno laboral, profesional, social o familiar.



Para que realmente puedas hacer la diferencia basada en tu propio conocimiento en la observación del comportamiento humano, sin ser especialista o tener un título para poder ver más allá.

Si comenzás por descifrar primero tu mundo y entender desde dónde estás mirando o relacionándote con los otros mundos, tendrás más posibilidades de liderar en cualquier punto o dominio las relaciones humanas.

Para relacionarse con el mundo de una manera ecológica, es preciso abrazar la libertad, despedirse de los dueños de la verdad, de la terquedad y la soberbia.

Para ser parte del cambio y cambiar este nuevo modelo de relaciones hay que desactivar los nuevos modos modernos, que aparecen bajo algunas creencias que es preciso derribar, tales como:

“Si no me habla es porque no le interesa”.

“Si respondo muy rápido va a creer que me interesa demasiado”.

“No le voy a enviar el primer mensaje de la mañana”.

“Si le digo todo lo bueno que tiene se la cree”.

“Si me llama todos los días, se está enganchando”.

“Está sola, es re intensa”.

Frases trilladas, ¡sí! Frases vacías, sí.

Sólo entendiendo que sos parte del cambio, es cuando ante determinados comportamientos humanos elegís correrte para valorarte como persona, respetarte y amarte ante todo ser tu prioridad y entender que:

El que quiere estar con vos te escribe,

El que te quiere escuchar te llama,

El que se despierta pensándote, te envía el primer mensaje,

El que sabe, sabe que si estás sola, entiende que tiene más posibilidades de verte.

Entonces donde veas algún comportamiento que refleje el modismo actual, ya sabes, ahí no es.


Por: Alejandra Pujo, consultora Master Coach, y CEO de “Emoción en Movimiento”.

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