¿Colores claros u oscuros?

Si estás por pintar tu casa, oficina o cualquier espacio personal lo primero que tenés que preguntarte es ¿de qué team sos? si preferís los colores u oscuros y que aporta cada tendencia

Llegó el momento de pintar y también llegan las preguntas ¿Qué rojo, qué blanco, qué celeste o qué azul es mejor? ¿Hacia dónde dirigirse al momento de pintar una habitación? ¿Qué no brinda un color oscuro y qué nos dará uno claro? Inspirando un futuro de infinitas posibilidades, te brindamos una serie de consideraciones a la hora pensar en los colores para un cuarto y el impacto que generan en las personas cada vez que ingresen en ese espacio.

En definitiva, ¿de qué team sos, el de los colores claros o el de los colores oscuros? Esta es una de las primeras preguntas que nos hacemos a la hora de pintar. ¿Vamos por los claros o vamos por los oscuros?

Los claros

Los colores con alta luminosidad reflejan más luz generando que las áreas luzcan más amplias lo cual permite percibir como una cierta apertura de los espacios. Los claros y pálidos son ideales para aquellos sectores que no cuentan con luz natural debido a que reflejan mejor esta luz durante el día. Si la idea es utilizar la habitación con luz artificial por la noche, los colores con valores medios pueden ser una buena opción ya que generan un gran efecto.

Los oscuros

Reflejan menos la luz empequeñeciendo los espacios e imponen cierto estado de ánimo en la habitación. Este tipo de colores son perfectos para áreas específicas que tienen un fin determinado como un comedor o una recepción, por ejemplo. Además, pueden generar que un espacio enorme parezca acogedor. Igualmente, este tipo de colores deben ser usados con moderación debido a que con el paso del tiempo pueden generar cansancio en las personas.

El balance

Obviamente la mayoría de las habitaciones tendrán un mix de algunos colores claros y otros oscuros dependiendo del piso, muebles y accesorios. Para lograr un balance armonioso entre claros y oscuros solo hay que observar a la naturaleza. En ella, los más oscuros están alrededor de los pies (el suelo del bosque o el césped), los medios al nivel de los ojos (árboles y flores) y los claros arriba (el cielo y las nubes).

Gama de colores claros

Si los colores claros son los preferidos, puede que no siempre sea blanco precisamente, sino alguno que aporte mucha luminosidad o frescura. Los colores claros para pared en tendencia son:

Blanco: El color más utilizado para pintar las paredes en color claro es el blanco. Este color nos permite resaltar y jugar con los colores del mobiliario y la decoración. Un color que no pasa de moda y del que no nos cansaremos. Es el color más luminoso y el que más luz refleja. Puede reflejar hasta el 90% de la luz. Perfecto para las habitaciones más pequeñas y oscuras.

Marfil: Otro de los colores más utilizados en las paredes además del blanco, es el marfil o el blanco hueso. Si no queréis elegir un blanco puro, podéis optar por un blanco con un toque muy sutil de color como el blanco roto, blanco hueso o marfil. Estos colores tienen una tonalidad muy suave de beige, amarillo o gris rompiendo así con el blanco puro y aportando calidez a la estancia.

Arena: El color arena es un color neutro muy versátil. Es perfecto en cualquier estilo, desde los más modernos a los más tradicionales. Al ser un color neutro, no destaca frente al resto de elementos de la decoración. Los tonos con los que mejor combina las habitaciones o los salones de color arena son con los blancos, los grises, los azules y los tonos tierra. Perfecto para crear armonía y relajación visual.

Gris claro: El gris es uno de los colores claros para pared más modernos y elegantes. Se trata de un blanco con un tono gris muy luminoso. Un tono frío que crea un ambiente equilibrado y tranquilo. Este color es muy versátil y es atemporal. Podremos combinarlo tanto con tonos fríos como con cálidos.

Rosa pastel: Uno de los colores más elegantes, clásicos y románticos. Aporta mucha personalidad y alegría a la estancia. Al ser un color neutro combina muy bien con la mayoría de los colores. Refleja la luz de una forma suave y delicada evitando los destellos. Además, el color rosa pastel ayuda a crear un ambiente fresco, luminoso y acogedor. Se consigue mezclando el blanco con un toque de rojo y beige.

Azul claro: Un color muy interesante que está en tendencia. Transmite tranquilidad y frescura. Es muy fácil de combinar y conseguirás que la estancia sea más acogedora y moderna. Además, aportará luminosidad y la habitación parecerá más grande. Los colores que mejor combinan con esta tonalidad son los blancos, los verdes y los marrones.

Verde suave: El color verde en su tono más claro es una opción a valorar si quieres que la habitación sea acogedora y relajante. Un tono muy elegante, original y versátil que dará un toque especial al hogar. Ideal para combinar con blancos, grises, verdes, beiges y madera. Potencia la concentración y está ligado a la naturaleza.

Colores intensos para pintar la casa

El más popular es, sin duda, el negro. Víctima de una connotación triste y sobria, puede, sin embargo, dar cierta intensidad a la estancia, moderniza la decoración y crea un ambiente gráfico. Lo mismo ocurre con el azul medianoche y el gris oscuro, que te permiten estructurar una gran habitación para reducir la sensación de vacío. Para una decoración refinada, atrévete con los menos habituales, como el rojo berenjena o el verde esmeralda. Estos tonos realzan materiales como la seda, el lino, los terciopelos, el mármol o la madera.