¿Por qué las danesas pueden darnos cátedra de cómo cuidar nuestra piel?
Según un estudio, Copenhague es la ciudad europea donde la piel envejece más lentamente
Es sabido que el envejecimiento de la piel depende de muchos factores como así también, de hábitos saludables que lleve a cabo una persona. Si bien la genética puede influir en este proceso, la ciencia ha confirmado que su influencia es mínima (en torno a un 15-20%) si lo comparamos con la manera en la que afectan, no solo las rutinas de cuidado de la piel, sino sobre todo, el estilo de vida y otros factores externos.
Según un estudio reciente, Copenhague es la ciudad de Europa donde la piel envejece más lentamente, frente a por ejemplo Barcelona, la cual es la ciudad en la que lo hace más rápido. ¿La razón? Es que la clave de estos datos está precisamente en hechos como que en Copenhague hay una mayor calidad de vida, menos contaminación ambiental y un promedio inferior de horas de exposición solar directa.
Más allá de saber este dato, y lejos de pensar que es una realidad muy distante a Mendoza, podemos tomar en cuenta cuáles son los hábitos y conductas que llevan a cabo los daneses que influyen en mayor medida en ese envejecimiento lento de la piel e incorporarlos a nuestro día a día.
Los hábitos altamente efectivos que las mujeres danesas aplican para rejuvenecer el rostro y cuidar su piel
Su casa es su templo
El hygge –es decir, el arte de crear una atmósfera acogedora– es uno de los elementos más característicos de la cultura danesa. Es una de sus señas de identidad y es algo tan arraigado en el ADN de su cultura danesa.
Para ellos es muy importante buscar la felicidad en las pequeñas cosas y sentir que su hogar es su lugar seguro (no olvidemos que Dinamarca, además, siempre encabeza los rankings de los países más felices del mundo).
Sus casas no es solo donde recargan pilas y se relajan, sino también el centro de su vida social. Saben bien cómo el ambiente y los espacios influyen en su estado de ánimo y por eso las casas danesas suelen cumplir ciertas normas: crean islas de luz con iluminación descendente en las zonas pensadas para la relajación; encienden velas a la hora de la cena; optan por mesas de comedor redondas para fomentar la conversación y el lazo social, y adoran las mantas, las alfombras y los almohadones (también en el suelo) para dar suavidad y confort a su hogar.
Sesiones de sauna para detox
Por lo general, en todos los países nórdicos, el sauna y los baños de agua fría son una tradición arraigada con muchos beneficios para el organismo que explica, en parte, que la piel de las danesas envejezca mejor.
Trabajan el NEAT
Copenhague es la ciudad más amigable para ir en bicicleta (así se la declaró en 2015), sobre todo porque tiene las infraestructuras necesarias para ser usada de forma segura.
El hecho de que sea una ciudad con más número de bicis que de autos influye de manera indirecta en el tema del envejecimiento: al pedalear a diario para ir a trabajar, las danesas hacen un trabajo cardiovascular extra que ayuda a restar años al contador de la edad biológica, es decir, a la edad de nuestras células. Es una forma de incrementar el NEAT, la termogénesis de actividades diarias no relacionadas con el ejercicio, pero que implican mucho movimiento. Y precisamente las danesas son expertas en este tipo de actividades.
Alimentación saludable
La alimentación danesa se caracteriza por un alto consumo de pescado, frutas (especialmente frutos rojos), verduras, grasas saludables, cereales integrales y avena. Todo ello influye directamente en la salud de la piel.
Practican el maquillaje ‘cozy’
A la hora de maquillarse, las danesas no solo usan productos que traten su piel, sino que además sean minimalistas y efectivos. Utilizan los cosméticos justos y necesarios para verse bien y sentirse cómodas, sin bases de maquillaje densas o sombras de ojos ultrapigmentadas, y siempre cuidándose según su tipo de piel.
Pasan tiempo al aire libre para conectar con la naturaleza
En general, la conexión con la naturaleza a través de actividades al aire libre es un básico de la filosofía escandinava. Pero si nos centramos en las danesas, y concretamente en Copenhague, que la piel envejezca más lentamente en esa ciudad también tiene que ver con ello.
Su piel está menos afectada por la contaminación y por los radicales libres, entre otras cosas, porque tienen muchas más zonas verdes gracias a un plan urbanístico que pretende que en los nuevos barrios se tenga que recorrer la distancia mínima posible para llegar a un paisaje verde y abierto.
De esta manera se favorece, no solo una menor polución y mejor calidad del aire, sino también la posibilidad de pasar más tiempo al aire libre bajo la luz natural. Es una manera de intentar cumplir con esa recomendación de los expertos de pasar al menos dos horas al día expuestos a la luz natural para, entre otras cosas, regular nuestros ritmos biológicos. Y aunque el clima no siempre es ideal en Dinamarca, las danesas son expertas en aprovechar el sol siempre que pueden organizando picnics al aire libre.
¿Qué te parecieron estas prácticas de las danesas? Sin duda que son muy simples y súper adaptables a nuestra cotidianeidad. ¡Sumalas e incorporalas como hábitos en tu vida!