Julia Zuccardi: Una Julia no tan Santa

Mamá, esposa, hija y hermana. Lleva el nombre del vino más reconocido de Argentina y es parte del directorio de la empresa familiar, sin embargo hoy encontramos a una joven mujer transparente, auténtica, sencilla y cálida que nos abrió las puertas de su casa

Julia Zuccardi, tanto su nombre como su apellido referencian el mundo vitivinícola. Es la única hija mujer de José Zuccardi y Ana Amitrano y es la razón por qué ‘Santa Julia’ fue bautizada. A pesar del reconocimiento social de su familia, si hay algo que la identifica es la sencillez y la humildad en todos sus actos. Una sonrisa apacible y cálida acompaña a una pequeña mujer de enormes virtudes y gran corazón. Es la única mujer en el directorio de la empresa y actualmente está casada con Juani con quien tiene dos hijos. Manu (6) y Emilia (4).

Recibió a Voilà en la Bodega Santa Julia, su propia casa y compartimos una larga charla personal sobre la familia, los hijos, los sueños, los miedos y el futuro aunque también hablamos de antiage, perfumes y moda. Te invitamos a descubrir a Julia Zuccardi desde todas sus perspectivas ….

¿Cómo recordás tu infancia? ¿Cómo es crecer dentro de una familia tan reconocida en Mendoza?

Hoy es conocida la familia. Mi abuelo inició en 1963, yo nací en el 1982. Era una bodega chica y hacíamos vinos a granel. Mi apellido no tenía el peso que tiene ahora. Lo interesante es que mis hermanos (Sebastián y Miguel) y yo crecimos con la empresa. Fue orgánico y natural. Recién hoy dimensionamos lo que ha llegado a ser.

Agradezco que haya sido así porque no nací en una empresa armada. Sino que crecimos con  la empresa paralelamente. Es un privilegio trabajar en una empresa familia, aunque no es fácil porque tiene sus lados positivos y negativos.

De chica puede compartir el espacio laboral con mis padres. Mi mamá siempre fue una mujer trabajadora. Tengo los mejores recuerdos de mi infancia muy vinculada a esto de crecer en medio del trabajo de mis padres, la finca y la bodega.

¿Cómo es la relación con tu mamá?

Espectacular. Mi mamá es una mujer muy fuerte con mucha personalidad. Considero que fue mi mentora, porque cuando decido entrar en Turismo, ella estaba a cargo del área de Hospitalidad y entré bajo su ala y sigo sintiendo que me contiene aunque con los años me ha soltado. Siempre ha sido mi ejemplo a seguir. Trabajar juntas nos acercó un montón. Es cierto también que la relación con las madres tiene etapas, pero nuestro vínculo siempre ha sido sano y después  la maternidad te acerca más aún.

¿Y con tu papá?

Me han toda tocado padres con mucha personalidad. Muy pujantes y  trabajadores. Mi relación con ellos es de admiración. Lo que han logrado lo han hecho con mucho esfuerzo. Agradezco a mi papá que viene con la mandato, es la segunda generación y siempre nos dio libertad de elegir.

En nuestra crianza nunca se dio por entendido que deberíamos seguir el mandato familiar y de hecho pase por otras cosas. Soy traductora de inglés y profesora. No es que no quería trabajar en la empresa es solo que no encontraba mi lugar hasta que di con turismo y ese es mi lugar.  Mi papá nos brindó autonomía en nuestros trabajos, para liderar nuestros proyectos y hacer cosas nuevas, aunque es un referente.

¿Cómo fue que te enamoraste de Juani?

Me enamore acá. ¡Todo pasa acá! (ríe) Mi mamá lo entrevistó y me acuerdo que me dijo hay un “chico que te va a gustar” (vuelve a reír). Salir con la hija del dueño es raro.  Genera barreras y aunque nosotros nos cuestionábamos cómo encararlo, todo fue fácil porque la respuesta de mis padres fue “sos libre de enamorarte de quien quieras”.

¿Fue un momento formal de presentación o simplemente se dio?

No se los presenté. Trabajaba con mi papá. Le dije te quiero contar que estoy saliendo con Juani…  Era un tema para nosotros pero para nuestro contexto fue sencillamente “me puse de novia”. Con los años Juani es parte de la familia.

¿Qué significa la maternidad para vos?

Es lo más lindo, pero como es la maternidad de todos los colores. Cuando me encontré frente a la maternidad sentí que tenía que plantear estas ganas de crecer en mi carrera y encontrar el balance con el deseo de ser mamá.  Esto fue posible y lo disfruto. Ellos comparten mis espacios de trabajo. Siempre me los traje porque nosotros tenemos una casa acá y fue cómodo traerlos desde bebés. Hace 3 años tenemos guardería en este lugar lo que también facilitó que las chicas que trabajan en la empresa puedan tener sus hijos cerca. Ese es el camino para que las mujeres puedan encontrar el balance entre la maternidad y sus carreras.

La maternidad es un montón de sentimientos encontrados. Disfruto mucho mis hijos.

¿Cómo es tener una marca con tu nombre?

Santa Julia nace cuando yo tenía 11 años y fue un proceso encontrarme con la marca que me referencia. con los años cada vez me sentí más cómodo con ser el nombre de marca y la fui sintiendo propia. Hoy siento que se ha fusionado conmigo. Pero al principio me molestaba esto de santa con mi nombre. En mi familia mi abuela también tiene un vino con su nombre pero Santa Julia es más masivo y ahora armonizo con eso.

¿Cómo te ves a vos misma?

Cuando empecé no tenía la formación en mi rubro. Hice una experiencia en un restaurante ‘Gaucho’ en Inglaterra y viajé mucho con mi mamá. Antes que nacieran los chicos, viajábamos a un destino enoturístico distinto para aprender. Cuando entro a trabajar era una pichona. Empiezo a hacer visitas guiadas y después paso al restó. Los años y la experiencia han hecho que me suelte. El secreto es rodearse de profesionales y gente que sabe, de gente que se apasione por lo que hace. Hoy me siento más segura y afianzada, aportando mi impronta.

¿Qué cosas te gustan hacer en tus tiempos libre?

Me gusta viajar. Me gusta mucho leer historias noveladas. Me gustan los libros con historias de mujeres Isabel Allende o Florencia Bonelli por ejemplo. Me gusta hacer deporte. De chica hice Gimnasia artística y hago funcional pero necesito hacer deporte dos veces a la semana. Como mujer me gusta cuidarme y la moda como todas.

¿Cómo es tu vestidor? ¿Sos de salir a comprarte ropa o más bien lo haces cuando viajas?

Me gusta mucho la ropa, aunque no tengo la suerte que todo me queda bien porque soy chiquita. Ahora con la pandemia compro todo online, no voy más a un shopping. Me gusta  Zara online. No soy jugada pero me gusta la moda.

¿Y le tenés miedo al paso de los años?

No, para nada. Creo en la maduración de cada etapa. Eso pienso hoy que tengo 39, más adelante no sé (ríe). Me cuido pero desde la conciencia de la salud.

¿Te harías una cirugía estética?

No, yo no me la haría pero no juzgo a quienes se sienten más cómodos con eso.  

¿Qué perfume usas?

Cada vez que mi papá  viaja me trae de regalo un perfume y la verdad que tiene tan buen gusto que siempre me dejó sorprender. Es el regalo seguro de mi papá.

¿Y que vino elegís si estás en tu casa?

La verdad que me gustan los blancos, aunque en esta producción usamos Malbec, (y vuelve a reír con esa frescura que al caracteriza).

Fotografía: Walter Talotti – IG: @waltertalotti