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Comer sin gluten: ¿un nuevo estilo de vida?

La alimentación libre de gluten llegó para quedarse. Un fenómeno que ha crecido considerablemente en casi todo el mundo y se ha instalado en nuestra sociedad como una nueva forma de alimentación… ¿más saludable?

Si bien los alimentos libres de gluten son indispensables para personas celíacas (intolerantes de forma permanente a la proteína del trigo, la cebada, el centeno y la avena) o para organismos sensibles al gluten, muchos han optado por experimentar este tipo de alimentación bajo la premisa de bajar de peso o mejorar su calidad de vida. De hecho, cientos de celebrities han hecho más popular esta tendencia en sus redes sociales seducidos por una idea saludable, moderna y cool. Pero, ¿qué hay de cierto en este pensamiento?.

La nutricionista Lorena Narpe nos ayuda a desentrañar todos los mitos y verdades sobre el consumo Sin Tacc, y nos explica qué sucede en el organismo cuando quitamos la proteína del gluten.

“Todo lo que tenga que ver con alimentación y dietas son tendencia en nuestra sociedad y se convierten rápidamente en modas. Pero con respecto a comer sin gluten con los reemplazos adecuados creo que trae varios beneficios”, destaca la especialista.

Una alimentación sin gluten con la sustitución apropiada de harinas y completándola con los otros grupos de alimentos, no son perjudiciales para la salud. Hay evidencia que son utilizadas y efectivas en el tratamiento de varias enfermedades que se originan en el intestino, como son las enfermedades autoinmunes, además de la celiaquía”, analiza Narpe. Y agrega: “En los últimos años, ha habido un aumento de casos de personas que presentan enfermedad celíaca, intolerancia al trigo, sensibilidad al gluten entre otras, que hace pensar sobre los cambios producidos en el refinamiento de las harinas, en la manipulación del grano de trigo, sumado a esto el excesivo consumo de productos elaborados con harina de trigo. Si leemos los ingredientes de los alimentos envasados que compramos, casi en la totalidad se encuentra la harina de trigo”.

La experta va más allá de la leyenda ‘gluten free’ y analiza el consumo responsable de las personas en la alimentación: “Como sociedad estamos siendo más conscientes en muchos aspectos, lo cual me parece muy positivo. Cada vez más personas se interesan por saber qué están comiendo y quieren comer más sano. Muchas veces los productos con etiqueta Sin Tacc se promocionan como ideales para bajar de peso y no siempre es así. Cuando dejamos de comer alimentos que contienen gluten, también apartamos otros nutrientes como azúcares, sodio, grasas y calorías, entonces al reducir este tipo de alimentos estamos en notable descenso de peso, y no sólo por restringir el gluten. Siempre es importante asesorarse con un especialista en nutrición que nos ayude en la elección saludable y variada de alimentos sin gluten para que la dieta sea completa, con todos sus nutrientes”, concluye.

En cuanto a la evidencia científica y a la conveniencia de probar a quitar esta proteína de la dieta, la especialista responde en base a su experiencia: “La mayoría de mis pacientes que en algún momento retiraron el gluten de su alimentación ha sido siempre positiva, por ejemplo, disminución de síntomas gastrointestinales como acidez, gases, abdomen deshinchado, regulación de tránsito intestinal; otros como mejoras en rendimiento deportivo o sentirse con mayor energía y vitalidad, menos cefaleas y bienestar general. Antes de comenzar este tipo de cambios en la alimentación es muy importante descartar alguna patología, por lo tanto realizar un diagnóstico médico sería el primer paso”.

Para finalizar, Narpe recomienda incluir las mejores opciones en la elección de alimentos naturales o reales y las preparaciones que podamos hacer mayormente en forma casera y no caer en la gran cantidad de productos procesados que se venden como “gluten free” y contienen exceso de azúcar, grasas, sodio, calorías y aditivos. “Que en la etiqueta diga gluten free no quiere decir que ese alimento sea saludable y que se pueda consumir en grandes cantidades. Mi consejo es que la intervención nutricional sea personalizada y así poder armar en conjunto una planificación completa nutricionalmente, flexible, variada y placentera”.

Agradecimiento: Lic. Nut. Lorena Narpe. Mat 708- IG lorena.narpe.nutricion

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