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¿Panza chata en invierno? ¡Sí es posible!

Tomá nota de los tips en alimentación que deberías tener en cuenta para lograrlo

Muchas personas piensan que la conocida ‘operación bikini’ es solo para lucir una panza chata durante los meses estivales del año. Sin embargo –y más allá de lo estético-, lo cierto es que llevar adelante hábitos saludables es un compromiso que hay que llevar adelante los 365 días y sobre todo, en la temporada invernal; época que más cuesta cuidarse con la alimentación y tomar fuerza para hacer gimnasia.


La ingesta de ciertos alimentos es clave para lograr una dieta equilibrada, saludable y que facilite un abdomen desinflamado.

¿Qué podemos hacer entonces para lograr que nuestra panza este chata, también en invierno?

Antes que nada hay que saber que el abdomen tiene estrecha relación con el sistema digestivo y el funcionamiento de la flora intestinal, su mal funcionamiento hará que la persona no absorba los nutrientes correctamente, las grasas se acumulen y la panza se inflame. Es por ello que  los alimentos que se ingieren cumplen un rol fundamental a la hora de cuidar el cuerpo y verse mejor.

Veamos cuáles son los alimentos que deberías sumar a tu dieta en este invierno.


Los aliados

Alcaucil. Tiene un alto contenido de fibra y además es diurético, lo que ayuda a eliminar toxinas por la orina y a depurar al sistema digestivo. Como consecuencia, evita que la panza se hinche.

Avena. Su alto contenido de fibra ayuda a regular el tránsito intestinal y hará que el abdomen se deshinche. Además, brinda saciedad.



Almendras. Contienen muchas proteínas y su grasa es de las buenas. Es ideal que en los momentos de hambre entre comidas, se pueda optar por comer un puñado de almendras al natural, lo cual saciará el apetito y ayudará a no tentarse con dulces.

Banana. Un gran aliado para todo el día, incluyo posee muchos beneficios en ayunas. Contiene mucha fibra lo que brindará más saciedad y así se logrará reducir las porciones de otros alimentos. Además, su alto contenido de potasio evita la retención de líquidos.



Espinaca. Es hipocalórica, ayuda a contrarrestar la retención de líquidos y es muy rica en hierro y fibra.

Hinojo. Mejorar la digestión, alivia espasmos gastrointestinales y reduce la hinchazón.

Lentejas. Es la más nutritiva de las legumbres, posee proteínas y fibras que aumentan la saciedad. También es una fuente de hierro lo que es importante para evitar que se ralentice el metabolismo.

Manzana. Se recomienda comer esta fruta antes de las comidas porque saciará el hambre y ayudará a reducir la porción del plato principal. Además, tiene mucha fibra.


Pepinos. Ayudan a prevenir la hinchazón debido a sus componentes: la quercetina antioxidante flavonoide (que reduce la hinchazón) y el alto contenido de agua.

Tomate. Es bajo en calorías y muy rico en potasio. Además, regula la producción de leptina, la hormona que controla el apetito. Se puede comer con las comidas o como fruta entre comidas.

Yogur. Es un alimento importante para estabilizar la flora intestinal y los microorganismos del sistema digestivo. Sus bacterias convierten la lactosa en ácido láctico, por lo que no es recomendable consumirlo antes de hacer actividad física porque produce fatiga.

Palta. Posee grasa monoinsaturada muy beneficiosa para el organismo. Lo mejor es incorporarla en ensaladas y no abusar de la porción porque tiene muchas calorías.


Palta y tomate son dos aliados para lograr un estómago chato.
Los que deberías evitar

Algunas recomendaciones de especialistas en nutrición que se deberían evitar la hinchazón del abdomen.

– Cuidar el consumo de frutas porque, si bien brindan muchos beneficios, ingerirlas en exceso produce hinchazón.

– El sushi es uno de los alimentos que más hincha la panza porque contiene salsa de soja, uno de los alimentos con mayor contenido de sodio lo que favorece la hinchazón.

– Evitar las bebidas carbonatadas (efervescentes).

– La batata genera mayor fermentación a nivel digestivo y por lo tanto, hinchazón.

– Las verduras de hoja, los tallos y las semillas tienen fibras isolubles que ocupan espacio y provocan hinchazón.

– La lactosa no se digiere si uno tiene intolerancia y eso provoca hinchazón igual que el glúten.

– Reducir el consumo de embutidos por su alto contenido de sodio.

– Evitar alimentos que provoquen constipación porque también hincha el abdomen.

– No abusar de la sal porque genera retención de líquidos.

– No comer chicle porque su masticación constante produce aerofagia (el estómago se llena de aire y se hincha la panza).


Comer chicle puede llevar a que con su masticación constante, puede producirse aerofagia, es decir, que el estómago se llene de aire y en consecuencia, se inflame la panza.

Por último y como siempre se aconseja, es importante llevar a cabo una rutina de ejercicios físicos y beber mucho líquido. En resumen, tener en cuenta que la combinación ideal es una buena selección de alimentos, una placentera rutina de ejercicios físicos y beber mucha agua.

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